El miedo al dolor, a los resultados y la vergüenza alejan a las mujeres de la citología. Antes de ser mamá, este es uno de los exámenes que debe practicarse sin falta.
Cuando una mujer planea quedar en embarazo, debe tener en cuenta que una buena salud favorece el desarrollo sano del bebé que vendrá en camino.
Esto implica realizarse un chequeo médico general. Uno de los exámenes que debe practicarse es la citología o la prueba de papanicolau.
Sin embargo, algunas no se la hacen por miedo al posible dolor o a los resultados.
En Colombia, según una observación realizada por el Instituto Nacional de Cancerología, a partir de los datos que arrojó la Encuesta Nacional de Demografía y Salud de Profamilia en el 2005, el 98,8 por ciento de las mujeres entre 25 y 69 años sabe qué es la citología y el 76,5 por ciento se la ha practicado por lo menos una vez en los últimos tres años.
Estas son las respuestas a las dudas más frecuentes que las mujeres tienen al respecto.
¿Qué es la citología?
Este examen, que detecta cambios en las células cervicales, es un primer indicador de riesgo para saber si existen alteraciones y quién podría desarrollar una enfermedad en el futuro, como cáncer de cuello uterino.
Consiste en la toma, con un escobillón, de una muestra de flujo del cérvix, que se extiende sobre una lámina y se analiza en laboratorio.
¿Qué tan confiable es?
Su efectividad, como prueba de detección, ha sido demostrada en diferentes países; de su adecuada implementación dependen el diagnóstico temprano de anomalías y su tratamiento oportuno.
¿Quiénes deben practicársela?
Las mujeres que hayan comenzado su vida sexual o quienes tengan 18 años cumplidos, así sean vírgenes.
¿Este examen es doloroso?
Aunque es incómodo, no tiene por qué doler. Todo depende de que la mujer se sienta tranquila y confíe en la persona que tomará la muestra.
Cuáles son las otras pruebas de diagnóstico?
Existe la posibilidad de incorporar en la prevención y detección del cáncer de cuello uterino una nueva prueba que detecta el ADN del virus del papiloma humano (causante del cáncer de cuello uterino),sólo para mujeres mayores de 30 años. Esta prueba se haría al mismo tiempo que la citología.
Por ahora, el Ministerio de la Protección Social está estudiando el costo que implica la inclusión en el sistema de salud de esta prueba del VPH.
También existe la colposcopia, que es una visualización del cuello del útero con ácido acético y un lente de magnificación. Se realiza cuando la citología muestra un resultado anormal; la paciente debe someterse a esta prueba para confirmar la existencia de una lesión.
También es necesario practicar una biopsia de un fragmento de tejido cervical para precisar la posible presencia de cáncer.
¿Qué costo tiene la toma de la citología?
Ninguno. Las mujeres afiliadas al sistema de salud pueden solicitarla sin que tengan que pagar el costo, debido a que es obligación de las Empresas Promotoras de Salud ofrecerla dentro de su plan de promoción y prevención.
¿Cada cuánto debe realizarse?
Bajo la fórmula 1-1-3. Es decir, se realiza una vez al año y si el resultado no muestra ninguna anormalidad, entonces practicársela nuevamente dentro de un año. Si para esa fecha tampoco se presentan anomalías, la siguiente prueba debe ser en tres años y así de ahí en adelante.
¿Si estoy embarazada me puedo realizar la citología?
Preferiblemente no. En caso de que el médico tratante considere estrictamente necesaria la realización de esta prueba, lo mejor es hacerlo después del primer trimestre.
El hecho de que tengan un primer resultado normal no significa que al año siguiente vaya a suceder lo mismo.
Tenga en cuenta
Un sondeo realizado en la página web de ‘ABC del bebé’ sobre la citología mostró que el 71 por ciento de las encuestadas considera que este examen debe realizarse cada año, mientras que el 25 por ciento opina que solo deben pasar 6 meses entre una prueba y otra.
En menores porcentajes, las mujeres creen que debe hacerse cada dos años, cuando el médico lo indique o rara vez.
En Argentina, por ejemplo, la colposcopia (visualización más detallada del cuello del útero) se realiza en una misma consulta con la citología, lo cual ha disminuido el margen de error de esta última.
Hace un tiempo, el mundo conoció el anuncio de la primera vacuna para prevenir los tipos del VPH (Virus del Papiloma Humano) causantes del cáncer de cuello uterino y de verrugas genitales. Después de pasar por investigaciones y aprobaciones de los entes reguladores en el mundo, esta inmunización ya se distribuye en varios países, incluido Colombia. Aunque la paciente se haya vacunado, tiene que hacerse la citología, porque la inmunización solo cubre cierto número de virus.
ANDREA LINARES G.
JULIANA ROJAS
REDACTORAS ABC DEL BEBÉ