Los cuidados de un bebé prematuro

Es muy difícil predecir cuando el niño nacerá prematuro, es una situación a la que pueden enfrentarse los padres debido a múltiples causas.

Afortunadamente hoy se cuenta con asistencia especializada para que la prematurez no tenga un puesto importante en la lista de mortalidad infantil. Sin embargo, el riesgo que presentan es muy alto y se recomienda que así como el bebé requiere asistencia inmediata especializada, los padres deben buscar ayuda para sobrellevar este momento.

Niños de alto riesgo

Se considera que el niño es prematuro cuando nace antes de las 37 semanas de gestación, y se consideran niños de alto riesgo neurológico debido a que su organismo no se ha desarrollado lo suficiente para permanecer en buenas condiciones fuera del útero.

El principal riesgo a nivel neurológico se debe a que son muy propensos a adquirir infecciones que ocasionen lesiones o trastornos cerebrales como parálisis infantil, problemas psicomotores y trastornos de visión.

Otras complicaciones más frecuentes debido a la inmadurez de su organismo son: Complicaciones respiratorias.Dificultad para la coordinación de succión y deglución.Inmadurez gastrointestinal que provoca la intolerancia a los alimentos.Propensión a hemorragias intracerebrales.Propensión a episodios de ausencia de respiración (apnea).Inmadurez renal.Enfermedad cardiaca.Ictericia.Septicemia.Hipoglicemia.Retardo en el crecimiento y desarrollo.Retardo psicomotor.

Qué hacer

La asistencia que se le da al bebé es inmediata remitiéndolo a la sala de recién nacidos donde se le brindarán las condiciones adecuadas hasta que su cuerpo se haya desarrollado lo suficiente para ir a casa.

El niño prematuro tiene un peso inferior a 2.500 gm, presenta baja temperatura corporal y frecuencia respiratoria rápida a causa de su deficiencia.

Por esta razón, el niño debe llevarse a una incubadora para tener la temperatura adecuada, se debe alimentar por sonda o por vía intravenosa (dependiendo de la prematurez) debido a su dificultad para la succión y deglución. Si el bebé es muy prematuro es posible que no pueda respirar inmediatamente después del nacimiento y se le debe brindar respiración artificial.

Se considera que una vez el pequeño esté en capacidad para alimentarse por vía oral, mantenga una temperatura corporal adecuada y su peso esté por encima de 2.300 kgm, podrá salir de la sala de recién nacidos, siempre y cuando no presente otras complicaciones que le obliguen a permanecer más tiempo en el hospital.

Generalmente, además de la asistencia señalada anteriormente, se realizan ciertos exámenes para conocer el estado del pequeño, como son: Radiografía torácica. Este examen determina el grado de madurez pulmonar y, por lo tanto, ayuda a detectar el inicio del Síndrome de Dificultad Respiratoria.Análisis de gasometría arterial.Análisis de gases en la sangre.Análisis de glucosa, calcio y bilirrubina

Causas

Como la mayoría de problemas relacionados con el período pre, peri y postnatal, es difícil establecer causas determinantes de la prematurez en bebés. Sin embargo, existe más probabilidad de que ocurra cuando la futura mamá presenta problemas de salud como diabetes, obesidad, infecciones o enfermedades cardiacas. Cuando presenta preeclampsia (aumento de la presión arterial). También aumenta la probabilidad en casos de madres adolescentes, anemia, malos cuidados prenatales o problemas de drogadicción.

Aun así se puede hablar de prevención recomendando a las madres iniciar tan pronto tenga la noticia de su estado los cuidados prenatales como dieta balanceada, ambiente propicio para un embarazo tranquilo, controles mensuales, etc.

Para la doctora Doris Valencia Valencia, médica fisiatra infantil, profesora de la Universidad Nacional de Colombia, la recomendación más importante sobre bebés prematuros es la necesidad de categorizarlos como bebés de alto riesgo e incluirlos en programas de atención temprana donde se haga un manejo integral de habilitación infantil, y estimulaciones de habilidades motoras y del lenguaje.

Es importante recordar que los resultados de los programas de atención temprana serán exitosos si son oportunos, suficientes (constantes), adecuados, individualizados y planificados. Sólo así se puede lograr el reconocimiento temprano, para actuar con terapia lo más pronto posible en integración con los padres o adulto a cargo del bebé.

Los padres deben tener en cuenta que si bien los bebés prematuros requieren de una atención inmediata y oportuna, ellos también necesitan ayuda. La reacción de los padres generalmente lleva a sentimientos encontrados que debe ser atendido, pues esto influye en el proceso de recuperación del bebé y de las aptas condiciones para su llegada a casa.