Más que higiene, el baño es una ocasión para que el padre se acerque a su hijo.El bebé se siente a gusto en el agua pues desde que estaba en el vientre de la madre nadaba en líquido amniótico. Ahora, que se vuelve a encontrar con ella, a través del baño, es necesario que todo esté preparado para que sea una experiencia sin igual.
Que el papá se bañe con el bebé dos o tres veces por semana, es más que suficiente para lograr un mayor y mejor acercamiento, muy parecido al que hay cuando la madre lacta. Se trata de una ocasión para que padre e hijo se encuentren, conozcan y pasen un momento de diversión y relajación.
Observaciones
El padre puede bañarse con el bebé teniendo en cuenta las siguientes recomendaciones de los especialistas y según el pediatra Leonardo Díaz, siempre y cuando se sienta seguro de cómo manipularlo.
· Asegúrese de llevar unas chancletas para evitar resbalarse en el baño. Si está en la ducha, acuérdese que soportará el peso suyo y el de su hijo, o si lo pone en una tina, igual tiene que sentirse seguro porque todo el tiempo va a sujetar al bebé.
· Antes de meter el bebé al baño, compruebe que todo el recinto tenga una temperatura tibia.
· Verifique, con la mano, que la temperatura del agua también sea tibia.
· Antes de ingresar al agua, asegúrese de tener todos los materiales a la mano; por ejemplo, el champú y la toalla.
· La esponja con la que lo va a limpiar debe ser muy suave y debe estar diseñada para no maltratar la piel. Aunque debe limpiar todo el cuerpo del bebé, póngale especial cuidado a brazos, pecho, cola y cuello.
· Los productos deben ser especiales para bebés, preferiblemente con un ph neutro para evitar irritaciones.
· Evite enjabonar la carita del pequeño con algún producto. Mejor, use agua con algodón y límpielo suavemente. Repita esta operación unas dos veces; con eso, asegurará la higiene y el retiro de partículas en los ojos.
· Con el tiempo, vaya acostumbrándolo a que el baño es en la ducha y no en la tina. Además, porque, según el pediatra Díaz, esta última es muy insegura porque puede existir ahogamiento. “La tina es para jugar, la ducha para bañarse”, comenta.
· Siempre háblele y hágalo sonreír.
· Por último, el baño no debe ser muy largo.
Hablando de seguridad
Para evitar que el bebé se enferme o adquiera un resfriado, fíjese que por ningún lado entre aire al baño. Una vez termine la limpieza y antes de salir del recinto, envuélvalo en una toalla que lo tape bien. Hay unas especiales, que se encuentran en el mercado especializado, con capota para cubrirle mejor la cabeza y la espalda. Por otro lado, también calcule a qué hora lo va a bañar para no quitarle tan rápido la ropa y de igual forma evitar enfermedades.
Si definitivamente quiere bañarlo en tina, ponga una toalla en el fondo de ella. Esto ayudará a que el bebé no se resbale mientras usted lo limpia. Otra de las recomendaciones, por seguridad, es no llenar la tina de mucha agua, sino hacerlo solo hasta la mitad. Permitirá más movimiento tanto al bebé como a usted.
Por otro lado, por ningún motivo lo deje solo dentro de la tina porque en cuestión de segundos se puede resbalar, pegar o, en el peor de los casos, ahogar.
Para secarlo, aproveche la amplitud de la cama. Limpie muy bien el agua de sus dedos, oídos y ombligo. Una vez termine de secarlo se recomienda aplicarle crema y masajearlo. Siempre póngale ropa limpia y esté pendiente del clima para no tener que cambiarlo dos veces en un mismo día.
Por calidad y seguridad, use los lugares destinados para el baño, nunca trate de adaptar otros como lavamanos o baldes. Además de ser incómodos, demuestran un descuido de su parte.
Juegos en el baño
En la tina, puede dejarle sentir cierta libertad tomándolo de la espalda, en una posición semivertical, y dejando que mueva brazos y piernas. Algo así como si estuviera flotando. También puede hacerle olas con la mano como esperando a que encuentre diversión cada vez que vea una.
Si con ninguna de las dos tácticas anteriores el pequeño encuentra diversión, acuda a los objetos. Intente con juguetes que pueda meter al agua, que no se hundan y que sean fáciles de agarrar.