El crecimiento de tu bebé, desde la gestación hasta los 4 años, es la base fundamental del desarrollo de su potencial físico, emocional, del aprendizaje y la vida en sociedad.
Es un periodo durante el cual ocurre la formación del cerebro y otros órganos vitales, para recorrer la maravillosa experiencia que es vivir, afirma el doctor Darío Botero Cadavid, médico pediatra puericultor. Así, aunque a diario nos sentimos orgullosos de su progreso, es fundamental que el pediatra lo confirme con la medición de su talla, peso y perímetro cefálico, entre otros factores de análisis.
Si bien cada bebé es diferente, hay parámetros establecidos para evaluarlos, y en la etapa de 6 a 12 meses, sí que se requiere un estricto seguimiento.
Miguel Barrios, médico pediatra puericultor, profesor del Departamento de Pediatría de la Universidad Nacional, define el crecimiento, fisiológicamente, “como el aumento en el número de células que tiene el organismo, así como el crecimiento de las mismas”, y esto en tu bebé se expresa en sus aumentos o cambios en peso y talla.
Hay períodos con cambios notables. Por ejemplo, recuerda lo que pasó con el bebé dentro de la barriguita de mamá, cuando tuvo un crecimiento inmenso. Así pasa en los dos primeros años de vida y años después, en la pubertad.
Entre los 6 y 12 meses, hay un hecho clave. Lo venías alimentando de forma exclusiva con leche materna, consciente, como dice el doctor Juan Pablo Carlos Gutiérrez, médico pediatra de la Clínica Infantil Colsubsidio, de sus beneficios en el tema nutricional e inmunológico de los lactantes, en el reforzamiento del amor y la relación madre hijo. Pero, ahora es el momento de pasar a la alimentación complementaria, sin abandonar la lactancia.
Como no es fácil el cambio de una alimentación fundamentalmente líquida, desde la leche materna, a una sólida, debes recibir asesoría del especialista para seguir por el camino correcto.
En general, dice el doctor Botero, está demostrado científicamente que el adecuado crecimiento y desarrollo se puede alcanzar cuando el niño recibe por parte de su familia la atención y el cuidado armónico en nutrición, salud y amor. ¡Felicitaciones! entonces, si tu bebé crece y se desarrolla muy bien.
Las mediciones que le hacen a tu bebé se conocen como curvas o carriles de crecimiento, adaptadas por el Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia, a partir de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en las cuales se evalúa peso, talla y perímetro cefálico.
La media de cada indicador se representa por una línea gruesa y se identifica por el número 0. La zona entre +1 y –1 corresponde al rango adecuado donde deberían ubicarse la mayor parte de los niños.
Con los controles el pediatra va graficando la velocidad de crecimiento y puede detectar precozmente desviaciones del mismo. Es por eso que en cada consulta él registra los resultados y te los comunica.
“Es un derecho de los padres y el niño poseer los registros de la evaluación del crecimiento de su hijo/a. Esto debe ser garantizado por el equipo de salud’”, explica el doctor Botero. Pero, analiza bien cómo va tu bebé.
No te obsesiones ni pretendas que entre los 6 y 12 meses estén muy por encima ni los compares con otros bebés. Cada caso es particular y solo si tienes plena confianza en el pediatra, te sentirás seguro.
Si los resultados no están bien, él los analizará, teniendo en cuenta antecedentes gestacionales, peso al nacer y otros factores, para comunicarte a ti y a tu pareja las acciones para encaminar su crecimiento de la mejor manera. Información que debes compartir con abuelitos y cuidadores de tu bebé.