La ingesta accidental de plomo por parte de los niños produciría retardo en su crecimiento. En el país no existen normas para evitar su uso en artículos infantiles.
Después de que la multinacional Mattel dio la orden de retirar 20 millones de juguetes fabricados en China, por tener una cantidad excesiva de plomo en la pintura, los padres están preocupados por los efectos que puede traer este metal utilizado en productos metálicos, cables, tuberías y pinturas.
Su principal riesgo es la afinidad que tiene con algunas partes del cuerpo, entre ellas, los huesos, los glóbulos rojos y el sistema nervioso central, por lo que en los menores puede retrasar el desarrollo y traer más consecuencias.
Su ingesta se hace por vía oral. Los menores más propensos a intoxicarse por plomo son los que viven en casas antiguas, tienen la costumbre de comer partículas de pintura o respirar el polvo que se forma de las escamas de las superficies.
Miriam Gutiérrez de Salazar, médica magíster en toxicología, docente del departamento de toxicología de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia, advierte que todas las personas, en especial los niños, deben evitar el o con este tipo de metal, porque las consecuencias son severas, tanto, que si no se detecta la intoxicación a tiempo podría llevar a la muerte.
“En Bogotá, por ejemplo, los niños que están cerca de personas que trabajan en el reciclaje de baterías, inhalan los vapores de plomo que se liberan cuando las queman”.
Cuando hay sospechas, debe practicarse un examen de plumbemia, que consiste en tomar una muestra de sangre para evaluar, en un equipo de absorción atómica, los niveles de plomo. “En los niños no debería pasar de 10 microgramos por decilitro”, señala Gutiérrez.
Héctor Javier Castro, toxicólogo forense, especialista en farmacología, señala que dependiendo de la cantidad de plomo existente en el cuerpo se lleva a cabo el tratamiento requerido.
Consumidores desprotegidos
En Colombia no existen normas de seguridad en los materiales de fabricación de muebles, dice Leonardo Páez, diseñador industrial de Rekreo Decoración.
Cuando se va a comprar un mobiliario infantil, dice, “debe tenerse en cuenta que los acabados no sean tóxicos, porque en los muebles hay vapores que, a pesar de que el mueble esté seco, siguen emergiendo. Los más recomendables son los que usan pinturas a base de poliuretano; los padres pueden preguntarle al fabricante. Sin embargo, hay que evitar que los pequeños chupen los muebles”, afirma.
El profesor Carlos Alexander Trujillo, del Departamento de Química de la Universidad Nacional, explica que “el poliuretano es uno de los componentes que no tendría inconvenientes para ser aplicado en muebles de niños, pero la mezcla debe estar bien preparada; de lo contrario, puede contener sustancias nocivas”, explica.
Además, Trujillo aclara que los metales pesados como el plomo o el cio no deben emplearse en los pigmentos de las pinturas, porque son tóxicos. “Son económicos y se utilizan mucho, pero no deben usarse cuando haya o directo con humanos y en este caso, como es propio de los niños, se meten los juguetes a la boca y allí viene el problema”.
No hay manera de que los s puedan determinar en el empaque si los productos contienen estos metales pesados u otras sustancias peligrosas. “Ni siquiera yo con mi conocimiento puedo elegir un juguete no tóxico para mis hijos”, dice Trujillo. “El consumidor está indefenso, solo se puede comprar a un proveedor confiable; no nos queda otra opción. El gobierno debe regular esa situación; pero hoy, con las demandas, las compañías se cuidan de no comprar barato, aunque siempre existirá la probabilidad de que se presenten casos como estos”.
¿Dónde más se encuentra el plomo?
El plomo está presente en muchos elementos de la naturaleza; por ejemplo, en la tierra y en el agua. También en baterías, cerámicas, pinturas, algunos vitrales y en las coberturas de elementos eléctricos como los cables, los cuales se recubren con un compuesto de PVC, que se estabiliza con plomo, para evitar que se queme cuando se procese.
Se debe vigilar que la concentración en el cuerpo nunca sobrepase los 10 microgramos por decilitro, aunque lo ideal es que ninguna persona tenga o con dicho metal.
Síntomas
Según Héctor Javier Castro, toxicólogo forense especialista en farmacología, los siguientes son los síntomas que se podrían presentar en una intoxicación de plomo, tanto aguda como crónica, y que los padres deben tener en cuenta para acudir al servicio de urgencias:Diarrea.Vómito.Dolor de cabeza.Dolor abdominal.Problemas en las articulaciones.Deposiciones de color negro.El menor se vuelve apático.Se aísla y se vuelve irritable.El infante se muestra inquietos y de mal genio. Bajo rendimiento académico. Los niños no crecen. Se enferman de anemia. Decaimiento.El tratamiento siempre requiere manejo hospitalario. Cuando se trata de una exposición severa, el niño puede sufrir convulsiones, entrar en estado de coma o morir. Los pequeños que están en o permanente deben ser examinados a los 6 meses de edad.
Frase:
“Los fabricantes deben tener claro que es mejor pagar un poco más por un pigmento que dé la misma coloración y evitarse problemas”. Carlos Alexander Trujillo, Químico de la Universidad Nacional.