Heridas tras el parto: cuidados que sanan

Nadie ha dicho que el posparto sea fácil, y las mujeres salen de la clínica a hacerse cargo de su bebé y no de sí mismas. Por fortuna, el cuidado de las heridas que deja el parto, ya sea vaginal o por cesárea, es sencillo y no requiere mayor tiempo.

Cuando hay un parto vaginal, algunos médicos hacen un pequeño corte entre la vagina y el ano para darle más espacio al niño y evitar un desgarro. Esta es la episiotomía, e inmediatamente después del nacimiento, en la sala de partos, la herida se sutura; luego, en el posparto, requiere de un cuidado especial.

El cuidado de esa sutura debe hacerse con juicio, buscando que el área se mantenga limpia para evitar infecciones que puedan llevar, en último caso, a abrir de nuevo la herida. Si esto sucede, no se puede volver a suturar y toca dejar que sane por sí sola, lo cual toma más tiempo y puede arder demasiado. (Recomendado ABC del Bebé: Cómo cuidarse de las infecciones de las cicatrices de la cesárea)

El cuidado es sencillo, según explica Juan Carlos Vargas, ginecólogo y gerente de investigación de Profamilia. Durante las primeras 24 horas después del parto, la mayoría de clínicas coloca compresas de hielo en la zona para evitar que se inflame. Esto es clave, ya que si la herida se inflama es molesta y duele.

Ya en casa, las mujeres deben disolver Isodine en solución, no en espuma, en un litro de agua y mantener esa mezcla en una jarra en el baño para limpiar la herida cada vez que entren a utilizar el sanitario. La herida suele tardar unas dos semanas en sanar y es importante que en ese tiempo las mujeres no alcen objetos pesados, muevan muebles o carguen el coche del bebé; es decir, no deben hacer esfuerzos físicos.

En cuanto a la herida de la cesárea, esta sale de la sala de cirugía cubierta con un apósito que se deja tres días y luego se retira. Hoy en día, explica Vargas, las suturas son de nylon y les puede caer jabón; después de esos tres días, es posible bañarse tranquilamente. La forma de lavar la herida es hacer espuma con el jabón y con ella limpiarla. Es vital que la herida quede bien seca, así que puede usar el secador de lejos para que no quede agua. Ellas tampoco deben alzar objetos pesados. (Te puede interesar: Tratamientos para cuidar la cicatriz de la piel después de una cesárea)

Si las suturas son de nylon, se retiran de 8 a 15 días tras el parto. En el caso de las absorbibles, pueden tardar unos 90 días en desaparecer. Por otra parte, ahora se recomienda, tanto en el parto natural como en la cesárea, que las mujeres hagan una movilización precoz, es decir, que caminen en las primeras 24 horas tras el parto, a pesar del dolor, así sea sea dar una vuelta en la habitación, para evitar los coágulos. En ninguno de los dos casos, cesárea o episiotomía, es necesario aplicar cremas en las heridas ni tomar antibióticos. Si ya se presentan problemas en la cicatrización, se debe consultar al médico y él será quien formule. Los signos de alarma en las heridas para consultar son: cuando se ponen rojas, les sale secreción, se calientan o se abren.

En cuanto a recibir sol después del parto, es necesario utilizar protector solar, porque si hubo manchas en el embarazo, estas pueden volverse permanentes si no se protege la piel. 

Muchas veces las mujeres preguntan si pueden tener relaciones sexuales si la herida del parto es reciente. Vargas explica que, por lo general, en las primeras 6 u 8 semanas tras el parto el deseo sexual disminuye por el cambio hormonal. Además, debido a ello, la vagina se reseca, por lo que las relaciones pueden ser dolorosas; entonces, el reinicio de la actividad sexual debe ser acordado con la pareja cuando la mujer se sienta lista. (Puedes leer: Sexo después del parto)