Tenga cuidado: la cigüeña puede regresar más rápido de lo esperado. Así esté lactando, un nuevo bebé podría estar volando hacia su hogar. Por eso, al mes del parto, es necesario usar métodos anticonceptivos y no caer en el error de pensar que amamantar evita el embarazo.
Los médicos recomiendan que las mujeres deben esperar, por lo menos, dos años entre cada embarazo y al menos 40 días después del alumbramiento para iniciar su actividad sexual. Este tiempo les sirve a las madres para recuperarse de los cambios hormonales y corporales vividos durante el periodo de gestación y lactancia.
La actividad sexual de una mujer luego del nacimiento puede comenzar pronto, con el riesgo de ser fecundada nuevamente. Tras el parto, el ciclo menstrual cambia y se vuelve irregular, al punto de que algunas mujeres vuelven a tener su periodo seis o diez meses después. El ciclo fértil se vuelve casi indescifrable y, por ello, es preciso elegir un método anticonceptivo.
Según Luz Adriana Parra, psicóloga del Centro para jóvenes de Profamilia, “es importante empezar a planificar después del parto, pues la lactancia no asegura que la mujer no ovule, así amamante a su hijo constantemente y produzca hormonas”.
Para la selección del método anticonceptivo más idóneo durante la lactancia, se deben tener en cuenta los riesgos y beneficios que cada uno tiene. En este proceso es fundamental la asesoría del médico.
Los anticonceptivos se dividen principalmente en tres grupos: hormonales, como las píldoras, las inyecciones y los parches; de barrera, como el preservativo y los óvulos; e intrauterinos, como la T de cobre y el endoceptivo hormonal.
Las píldoras, por ejemplo, no son recomendadas en la lactancia por su alto nivel de estrógeno, pues reduce la producción de leche. Para este periodo hay unas minipíldoras que no contienen cantidades elevadas de hormonas, pero necesitan ser medicadas por un ginecólogo.
Otro método es la inyección. Se aplica en el brazo o en la nalga y es efectiva por tres meses. Solo contiene progestina y no afecta a las madres que están amamantando.
Los intrauterinos, como el endoceptivo hormonal, son elegidos por aquellas mujeres que prefieren usar métodos a largo plazo. Dura hasta cinco años y elimina la menstruación después de un año de uso continuo.
Sin importar el método anticonceptivo que se use, se aconseja utilizar el preservativo para evitar enfermedades de transmisión sexual.
Si se decide volver a concebir, los anticonceptivos no generan ningún problema y solo basta finalizar su consumo o extraerlos para volver a ser fértil. Al mes de dejar de utilizarlos, la mujer puede volver a quedar en embarazo.