El cuerpo de la mujer, sin duda, es lo que más materializa los cambios que tanto se comentan en el embarazo. Espalda, caderas y piernas deben ingeniárselas para cargar el peso adicional. Obviamente duele. Al tiempo, los cambios hormonales pueden causar dolores de cabeza y senos.
No obstante, entender qué y cómo sucede le ayudará a que la nueva condición sea menos inquietante. Los ginecólogos de la Clínica de la Mujer, Eduardo Naranjo, Esperanza Hincapié y la experta de la Liga de la Leche en Bogotá, Valeria Calderón, explican las razones de las principales dolencias durante la gestación y dan algunos consejos para aliviarlas.
ESPALDA Y CADERA
Seguro, lo que muchas mujeres imaginan cuando les duele la espalda y la cadera es que todo se debe al peso extra, en parte sí, pero lo difícil de imaginar es que la columna se mueva y que la pelvis, que normalmente funciona como una sola pieza, empieza a trabajar de forma fraccionada.
El crecimiento del bebé y la barriguita someten a la espalda a un nuevo esfuerzo cada vez más grande, que la expone a una gran tensión.
Para que la materna logre cargar la barriga nueve meses, la columna emprende una serie de cambios fisiológicos que la llevan a moverse hacia atrás, y en ese proceso los músculos lumbares sufren mayor presión.
La pelvis en la embarazada se convierte en cinco huesos, lo que antes funcionaba como un anillo, se suelta debido al trabajo de la hormona relaxina, que actúa sobre las uniones de las articulaciones en preparación al nacimiento.
En caso de que dicho dolor resultara incapacitante, es mejor consultar, para descartar que haya una patología no diagnosticada previamente al embarazo.
Para aliviarlo
• Consulte con el médico si puede usar fajas para sostener la barriga.
• El calor local o un analgésico deben funcionar cuando hay una molestia en una articulación.
• Los estiramientos pueden ser muy útiles.
• Si la situación no mejora debe ser evaluada por el especialista.
LOS CALAMBRES
Representan una de las molestias más frecuentes del embarazo. Son contracciones dolorosas de grupos musculares, principalmente de la cara posterior de las piernas y muslos.
Usualmente, aparecen desde el quinto mes, sobre todo en las noches. Se cree que ocurren por el peso que cargan las piernas o por la presión que ejerce el útero sobre los vasos sanguíneos que llevan la sangre desde las piernas al corazón.
Para aliviarlos
• Realizar ejercicios de estiramiento de pies y piernas.
• Hacer masajes con rodillo en la planta de los pies.
• Evitar permanecer en la misma posición por largos periodos.
• Mantenerse hidratada.
• Caminar todos los días, si no hay contraindicación médica.
SENOS
Las mamas de la gestante duelen o presentan sensación de hormigueo, porque hay una mayor congestión y sensibilidad causadas por las hormonas. El incremento del estrógeno influye en el aumento del tamaño de los alvéolos y los lóbulos del seno (zona donde se produce la leche). De otro lado, la subida de la progesterona contribuye al crecimiento acelerado del tejido del pecho durante el embarazo.
Sin embargo, el tamaño de los senos es determinado, en gran medida, por la cantidad de tejido adiposo que tienen, el cual no implica efecto alguno en la producción o calidad de la leche, es decir, tener senos grandes no garantiza una mejor lactancia.
El aumento de tamaño de los pechos durante el embarazo y lactancia indica que la glándula mamaria se volvió funcional.
Durante la gestación cambia también el aspecto de la areola, donde se encuentran las glándulas de Montgomery, pequeñas, productoras de aceite, que proveen lubricación y alteran el pH de la piel para así prevenir el desarrollo de bacterias en el pezón y la areola. Estas glándulas crecen durante el embarazo y su apariencia en granulienta, a veces, pueden picar.
La recomendación médica es no lavar los pezones con jabón, ni prepararlos durante el embarazo para garantizar una lactancia exitosa, pues se corre el riesgo de eliminar los aceites secretados por esas glándulas y provocar resequedad y grietas.
Para aliviarlo
• Usar un ‘brassier’ adecuado que ayude a aliviar su peso.
• Ducharse con agua tibia.
LA CEFALEA
Es un síntoma muy frecuente durante el embarazo, principalmente en el primer trimestre, y tiene tres causas: la disminución de los niveles de azúcar, la hipotensión (presión arterial baja) y el aumento de estrógenos, que ocasionan que los vasos sanguíneos se dilaten hasta exacerbar una cefalea preexistente.
Para aliviarla
• Comer cada 2 o 3 horas y llevar una dieta balanceada.
• Hacer ejercicio.
• Si la cefalea se presenta en el segundo y tercer trimestre del embarazo puede ser un signo de alarma de que se esté desarrollando una preeclampsia (aumento de la tensión arterial en el embarazo), por lo cual debe consultar al especialista lo más pronto posible.
PIERNAS
La principal razón para que duelan las piernas durante la gestación es la congestión venosa debido a la dificultad que tiene la sangre para circular por el cuerpo. Los pies pueden amanecer normales en la mañana y al final del día estar inflamados, como si la sangre se acumulara en la zona.
El sobrepeso desempeña un papel muy importante, porque las articulaciones del tobillo, la rodilla o la cadera tienen que hacer un mayor esfuerzo para sostener el cuerpo.
En caso de que exista una patología en la espalda, por ejemplo una compresión o hernia discal, se puede comprometer un nervio y el dolor bajar hasta las piernas.
Para aliviarlo
• Si es edema gestacional (hinchazón) las medias de mediana compresión hasta el muslo son ideales, o las medias de várice con bolsa para el bebé.
• Es importante no usar medias hasta las rodillas, porque pueden empeorar el problema.
• Levantar las piernas al llegar a casa puede mejorar la circulación.
• Meter los pies en agua tibia con sulfato de magnesia logra un buen descanso.