En el nacimiento solamente estaban presentes el personal médico necesario y la parturienta, pero desde 1998 la participación del
papá en el trabajo de parto se hizo fundamental para apoyar a la madre y disminuir riesgos.
Aunque, a veces, el pánico se apodera de los
papás y se presentan desmayos e incluso se hace necesaria la anestesia, son casos poco frecuentes. La mayoría de veces, el hombre cumple la misión de apoyar el proceso de la
embarazada.Guillermo García, un papá que estuvo al lado de su esposa en el parto, habla de su experiencia: “La primera vez tuve en cuenta las indicaciones que me enseñó la médica. Fue maravilloso estar ahí. Aunque no pasé por lo que mi esposa estaba sintiendo, cuando llegó el
bebé a mis brazos lo único que sentí fue un escalofrío de felicidad y entendí que uno nunca está lo suficientemente preparado”.
El hombre que está presente en el nacimiento de su hijo adquiere el rol de padre desde el comienzo y fortalece el apego con el
bebé.
De acuerdo con Diana María Duarte, coordinadora nacional de promoción y prevención de Cafesalud, la madre se encuentra vulnerable porque durante nueve meses ha tenido en su vientre a un niño que puede llegar a pesar 3.500 gramos y su deseo es que nazca sano. Es ahí donde su compañero puede brindarle la seguridad para mantener un equilibrio emocional.
Estudios han comprobado que la presencia del
papá en el parto acelera el tiempo que demora la salida del niño por el canal vaginal. Además, se disminuyen complicaciones, hay menos ansiedad, se evitan los partos prolongados y los
bebés nacen con buena oxigenación.
El padre cumple la función de cooperador, sabe cómo hacer los ejercicios adecuadamente y también ha aprendido a palpar los movimientos intrauterinos.
Elizabeth Cabrera, enfermera jefe del hospital de Usaquén, está de acuerdo con la incursión del padre en el proceso de gestación. Comenta que él puede respirar con ella en el momento de las contracciones, haciendo más fácil el trabajo de parto.
Algunas madres creen erróneamente que cuando su pareja las ve dar a luz su vida sexual cambia. La experta en cursos psicoprofilácticos Diana Duarte asegura que ocurre lo contrario y el vínculo de pareja se fortalece, pero el acompañante debe evitar convertirse en juez, no regañarla y ser un verdadero apoyo que trasmita tranquilidad.
Margarita Barrero fandiño
Redactora ABC del bebé