Estas le ayudarán a sentirse mejor mientras duerme, maneja, trabaja y se agacha. Además, algunos consejos para descansar la espalda.
El organismo está conformado por huesos y músculos, los cuales cumplen funciones específicas, con el objetivo de mantener el cuerpo en buenas condiciones. De nosotros depende que estos se conserven en óptimo estado para que puedan funcionar adecuadamente y no causen problemas.
Este concepto se debe tener en cuenta para toda la vida, pero, sobre todo, en el embarazo, pues una mujer durante estos nueves meses sufre múltiples cambios que le van a generar molestias tanto a ella como a su bebé. De ahí que tenga que cuidarse. Un buen ejemplo para hacerlo es conservando posturas correctas del cuerpo en actividades tan habituales como dormir, agacharse, caminar y trabajar.
“Todas las personas deben acostumbrarse a tener buenas posturas y control de su cuerpo porque los seres humanos tenemos un soporte óseo y muscular que se va adaptando a las posiciones que vayamos adquiriendo con el paso del tiempo. Si nos vamos jorobando, hay músculos que se van relajando, otros que se van hipertrofiando y vamos a adquirir posiciones que nos van a producir dolor de espalda, los espacios entre las vértebras se van a volver más pequeños y pueden haber compresiones nerviosas”, explica el doctor Álvaro Cano Quiñones, ginecoobstetra de alto resigo obstétrico de la Clínica de la Mujer y de la Clínica Materno Infantil, del grupo Saludcoop.
Al trabajar…
Si la gestante va a permanecer sentada, es necesario acomodarse con la espalda recta en una silla ergonómica que tenga soporte lumbar (parte baja de la espalda), debido a que el vientre pesa y hace mucha fuerza sobre la columna. Los brazos deben descansar casi a 90 grados sobre el escritorio. Además, es aconsejable apoyar los pies sobre un elemento que permita levantarlos. En el embarazo, también hay riesgo de que se presenten hinchazones o edemas. Cuando se trabaja en frente del computador, se pueden presentar en el área de la muñeca. “Allí hay un canal que se llama túnel del carpo, que es un canal fibroso hecho por ligamentos; por dentro, pasa el nervio mediano. Cuando se empieza a engrosar –dice el doctor Cano– comprimen el nervio mediano y empieza a aparecer el síndrome del túnel carpiano. En la gestación no hay que operar, porque generalmente este pasa”.
Por eso, es necesario tener elementos que faciliten trabajar, como el soporte en el teclado y en el mouse.
Al agacharse...
La columna tiene que bajar recta, mientras las piernas se van flexionando. No hay necesidad de doblar la columna a nivel de la cadera. Recuerde que es perjudicial cargar elementos pesados.
Al manejar…
Es importante la ubicación del cinturón. La banda inferior de este debe ir por debajo del abdomen. Y la superior (que viene del hombro a la cadera) debe ir por encima del vientre. Así, la madre irá protegida y el bebé, tranquilo.
Al dormir...
A medida que pasa el tiempo, el útero crece y resulta más incómodo que la madre se ubique boca arriba para descansar. Además, en esta posición, señala el especialista, “el útero se va sobre la columna y tranca la circulación que viene de las piernas hacia el corazón y, al llegar menos sangre a este órgano, la mamá empieza a sentirse ahogada, le da mareo, trastorno e incluso puede desmayarse. ”También puede tener dificultad respiratoria porque el abdomen no la deja respirar fácilmente. Por eso, se recomienda dormir un poco sentada con varias almohadas en la cabeza”, añade. Lo ideal es dormir de medio lado, hacia la izquierda, para que el útero se descuelgue y permita el paso de la sangre. La posición fetal ayuda bastante para descansar la columna. Finalmente, se aconseja colocar almohadas entre las piernas para evitar que el o de las rodillas se vuelva doloroso y molesto.
A fortalecer la columna...
El siguiente ejercicio ayudará a fortalecer los músculos de la columna y a disminuir el dolor. Además, no molestará al bebé.
Sobre una colchoneta, la madre debe acostarse boca arriba y flexionar las piernas. En esta posición, la columna forma un arco. Debajo de este, poner ambas manos y hacer presión con la espalada hacia el piso. Mantener esta posición durante 30 o 40 segundos y soltar. Hacer cuatro o cinco repeticiones.
Consejitos que no sobran...
• Al caminar… procure utilizar zapatos cómodos, preferiblemente sin tacón, pues, debido al peso del cuerpo, hay más facilidad de tropezarse. Además, de acuerdo con Álvaro Cano, “por las alteraciones que producen el embarazo, existe una deformidad globocular en las pacientes y pierden un poquito la visión en profundidad. Entonces, les queda más difícil detectar pequeñas elevaciones en el terreno y pueden tropezase con más facilidad”.
Si no hay contraindicaciones médicas, una mujer debería caminar 30 minutos diarios.
• Al sentarse… utilizar sillas que mantengan la cola un poco más alta que las rodillas para que, al momento de levantarse, no tenga que esforzarse demasiado.
• Al trabajar… no se deben exceder las 8 horas de jornada laboral. Si hay actividades que la ponen en riesgo, debe ser reubicada dentro el ámbito de trabajo.
Se debe tener en cuenta que, por cada dos horas que la gestante permanezca sentada, debe levantarse a caminar entre 10 y 15 minutos, ya que cuando una persona se sienta por tiempos prolongados con las piernas en flexión aumentan el riesgo de sufrir de eventos trombóticos. En la gestante, las condiciones de la sangre y las hormonas facilitan que esto suceda. Lo mismo se debe hacer cuando la mujer viaja por carretera.
En el caso contrario, si debe permanecer de pie y es imposible la reubicación laboral, debe sentarse de 10 a 15 minutos por cada dos horas que permanece en esta posición.
Por Karen Johana Sánchez
Ilustraciones: Edwin Cruz D.