La migraña en las mujeres gestantes es un síntoma que se puede presentar, especialmente en el primer trimestre. Su aparición significa siempre la visita a su médico.
Si con la llegada de su primera menstruación le empezaron unos dolores de cabeza insoportables que se repetían como un reloj con su ciclo, el embarazo es una gran esperanza para usted, porque se ha determinado que el 75 por ciento de las mujeres que padecía migraña antes de la gestación mejora con esta. Sin embargo, las mismas investigaciones revelan que 25 por ciento puede empeorar.
“Casi siempre las que mejoran son las que tuvieron migraña asociada con la menstruación, porque en ese momento del ciclo caen los estrógenos, y en el embarazo los niveles aumentan; el hecho de mantenerlos altos permite que las migrañas mejoren. Solo 25 por ciento empeora en el primer trimestre; en el segundo periodo tiende a solucionarse, aunque también hay un porcentaje que nunca se resuelve”, explica el neurólogo de la Clínica de dolor de cabeza de Colsubsidio, Fidel Sobrino.
Este experto señala que generalmente, las que se sienten mejor durante el embarazo son las mujeres que no presentan síntomas asociados como náuseas, fotofobia o molestias con la luz y otros síntomas visuales.
¿Qué pasa con las mujeres sin antecedentes de migraña? El 10 por ciento sufriría de este problema durante el embarazo. Sobrino explica que en este caso se habla de signos de alarma, y a estas pacientes se les debe hacer un chequeo con pruebas especiales para determinar las causas. “Los exámenes aprobados para las embarazadas son: resonancia cerebral después de la semana 12; el TAC y la resonancia nuclear magnética es preferible evitarlos; si son indispensables, el médico recomendará realizarlos en el último trimestre con condiciones especiales, para descartar otras patologías, como por ejemplo hipertensión trombosis de los senos cerebrales, una entidad frecuente en el embarazo y el puerperio. Si después de utilizar estas herramientas diagnósticas no hay una causa aparente, se determina que es una paciente con un episodio agudo de dolor de cabeza de reciente aparición, sin complicaciones”, dice Sobrino.
Y por qué me duele
Las mujeres, presentan históricamente, más dolores de cabeza que los hombres, y todo, por el efecto de las hormonas; por eso es frecuente que esta molestia aparezca durante la menstruación, la gestación, el puerperio o posparto y la menopausia.
Otros orígenes menos frecuentes son los problemas oftálmicos, auditivos, complicaciones neuronales como aneurismas o tumores, aumento de la prolactina u hormona productora de la leche.
La migraña, en general, es una enfermedad que tiene varias causas, entre ellas la herencia, y aunque no tiene cura, sí se puede prevenir y controlar. La transmisión a los hijos ocurre especialmente por parte de las mujeres, pues el origen de la enfermedad se atribuye a una alteración en la mitocondria del óvulo.
Existen factores que precipitan la aparición de esta dolencia, como la temperatura del ambiente (calor), el estrés, el excesivo sueño o la falta del este, la ansiedad y algunos alimentos, que la mujer debe aprender a identificar para evitar su consumo y prevenir los molestos episodios de cefalea.
Al respecto de las causas, el neurólogo Fidel Sobrino habla de una investigación realizada sobre el tema en Colombia, que se presentará este año: “Hicimos un estudio en la Clínica del dolor de cabeza sobre cuáles son sus precipitantes en nuestra población; el primero es el estrés y la ansiedad, y la segunda causa es hormonal, por eso es un motivo de consulta frecuente entre las mujeres en embarazo, y la tercera causa es el llanto, una novedad, porque no se ve en otras regiones”.
Armas contra el dolor
Lo primero que recomiendan los expertos es que siempre debe acudir al médico ante un dolor de cabeza, para descartar complicaciones y realizar el tratamiento adecuado.
Además pueden tomarse determinadas medidas en casa: Duerma lo suficiente.Si sufre de insomnio, no haga siestas.No tome mucho el sol.Nunca coma cosas nuevas porque no sabe si pueden precipitarle el dolor.El ejercicio ayuda a aliviar la dolencia.Manténgase en un ambiente tranquilo.Haga compresión a nivel temporal (sien) con los dedos.Puede ponerse paños de agua fría.Chupe hielo para disminuir las náuseas.Trate de identificar qué precipitó el episodio.Puede consumir vitamina B12 como preventivo
Una familia paciente
La ginecoobstetra Luz Ángela Uribe asegura que las consultas por dolor de cabeza “sí son muy frecuentes y además preocupantes, porque incapacitan a la mujer que siente un dolor intenso, se manifiestan irascibles o malgeniadas y no pueden laborar. La familia debe evitar las discusiones y promover un ambiente amigable, que consientan a la mujer, la traten con cariño. Deben evitar los teléfonos, la televisión y el computador, para estar muy tranquilas y no olvidar que deben rodearse de afecto; en su trabajo no deben tener estrés ni angustia. Yo les recomiendo que controlen su estado de ánimo y sean conscientes de que deben estar muy serenas. Por supuesto, no deben fumar y evitar el alcohol”.
Pero cuando el dolor pasa a ser migraña se les debe incapacitar, para que la mujer esté en un cuarto oscuro, sin ruido y tomando analgésicos. El estatus migrañoso generalmente puede durar 72 horas. Si no hay periodos libres de dolor, de por lo menos cuatro horas, debe acudir a urgencias.
La ginecoobstetra Uribe recomienda a las mujeres que siempre deben consultar a su médico, porque en ocasiones creen que puede ser un dolor pasajero, pero es posible que sea síntoma de hipertensión gestacional; el ginecoobstetra tomará la tensión para saber si se trata de cefalea o de una complicación del embarazo, porque precisamente la hipertensión comienza con dolor de cabeza y visión de luces. Las mujeres deben estar atentas a su dolor para describirle al médico lo que sienten y así se pueda realizar un diagnóstico con facilidad.
Aunque las primeras medidas no son farmacológicas, cuando el dolor sigue debe aplicársele medicamentos, siempre formulados por el médico. En algunos casos se emplean inyectados para aumentar la eficacia y evitar que las píldoras produzcan más sensación de náuseas y que la mujer al vomitar ocasione una disminución de su efecto.
Uribe recomienda que las pacientes le pidan a su médico una interconsulta con un neurólogo para tratar de manera conjunta, a tiempo y eficaz, la dolencia cuando el dolor no desaparece.
Por Juliana Rojas H.
Redactora ABC del bebé.