Algunas mujeres son más sensibles que otras a los dolores que se producen en el trabajo de parto. Aunque algunas mamás prefieren sobrellevar este malestar de forma natural, actualmente se utilizan métodos artificiales que ayudan a contrarrestar el dolor.
Según la ginecoobstetra Nadya Rodríguez Acosta, de la Fundación Santa Fe de Bogotá, en los partos se utiliza el bloqueo epidural con tanta frecuencia que se considera un procedimiento más de un parto normal. Por esto, es importante averiguar con tiempo los métodos que ofrece el hospital donde va a ser atendido el parto y escoger el método adecuado. Factores como la posición y el tamaño del bebé también pueden influir en la decisión de aceptar o no un parto completamente natural.
El boqueo epidural es el método más utilizado. Consiste en una anestesia que se aplica en la parte inferior de la espalda, en el espacio que queda entre la columna vertebral y la cubierta externa de la médula. Se istra a la mujer sentada con el cuerpo inclinado hacia adelante o tendida de costado y con la espalda curva.
También existe el bloqueo espinal. La principal diferencia entre ellos está en que el bloqueo espinal dura menos tiempo que el epidural. En ambos métodos se elimina la sensibilidad de la cintura para abajo.
Antes de ser aplicada la inyección, el anestesiólogo a cargo utiliza un antiséptico y un anestésico local que esparce sobre la zona, para evitar molestias. Así, el temor a las inyecciones no debe ser motivo de rechazo.
Ventajas
Bloquear el dolor de las contracciones puede dar mayor seguridad y tranquilidad a la mamá para estar más atenta en su participación durante el parto.
Desventajas
Estos métodos no representan un riesgo grave para la madre o el bebé; aun así se presentan efectos secundarios como: Descenso en la tensión arterial de la madre.Disminución temporal en el ritmo cardiaco del bebé.Dolor de cabeza, mareos, náuseas o problemas respiratorios.Dificultad para orinar.Es posible que el efecto de la anestesia cause una disminución de las contracciones, por lo que se requiere un refuerzo como la aplicación de oxitocina para no detener el trabajo de parto
Contraindicaciones
Se considera una contraindicación el deseo de la mamá de tener un parto completamente natural (se estima que un 20 por ciento de las mujeres lo prefiere). No se recomienda si se ha diagnosticado con anterioridad problemas de coagulación, plaquetas bajas, alergia a ciertos medicamentos; en caso de padecer una infección grave o alguna enfermedad neurológica degenerativa como esclerosis múltiple o Guillan Barre.
También existen otros métodos como la aplicación de fármacos por vía intravenosa que actúan en el sistema nervioso, pero investigaciones han mostrado que son menos efectivos que los métodos anestésicos. Sin embargo, la ventaja que tienen los fármacos por vía intravenosa es que no cambian el curso del trabajo de parto, como lo hace el bloqueo epidural y así el uso de oxitocina es menos frecuente.
Ante la variedad de métodos, si desea recurrir a ellos, es bueno que la madre se entere de ellos antes del parto y los consulte con el médico. No se puede olvidar que el médico tiene la última palabra, de acuerdo con los síntomas y las necesidades de la mamá.
Carolina Urbano
Para ABC del bebé.