El inicio de la gestación no significa que deba reemplazar el tradicional atuendo por las batas de embarazo o los vestidos largos y anchos, que la hacen ver más gorda. La tendencia de la madre moderna es mostrar barriga, usar ropa ajustada y sentirse cómoda con lo que se pone.
Por eso, la diseñadora María Luisa Ortiz, desde su experiencia como mujer que vivió ya el embarazo, asegura que el kit básico para estos nueve meses debe estar compuesto por ropa interior ajustada, una sudadera cómoda para hacer ejercicio, un pantalón negro y una camiseta blanca.
Actualmente, en los almacenes de maternidad, los overoles están ausentes en los escaparates y se exhiben los descaderados con caucho en la barriga para graduar de acuerdo con el mes de embarazo. También se utilizan los capris (pantalón a la rodilla), los jeans con bordados y los desgastados con pretina o fajón.
En cuanto a las blusas, la idea es que tengan talle en la espalda y sean sueltas adelante o con rios. “Hoy, si se ve una embarazada de espalda no se sabe si lo está, porque la idea es que no se vea gorda sino con barriga”, asegura Johanna Perilla, asesora de ventas de Ilitia ropa de maternidad.
Las camisetas que dejen ver un poco de piel en la sección baja del abdomen y las blusas ajustadas o con bordados son adecuadas según el gusto y la ocasión. “La idea es tratar de seguir vistiéndose como siempre lo ha hecho, así no cierre la chaqueta”, dice la diseñadora.
Para las rutinas psicoprofilácticas, las sudaderas de algodón son ideales, porque la pretina se puede graduar al gusto, si se quiere alta, media o baja.
Las novedades en la moda materna son los esqueletos de lactancia, con hueco para el pezón y las camisetas que dicen el mes de nacimiento.
En la ropa interior hay varias opciones, los pantys que vienen con faja y broches como los del brasier para graduar o las brasileñas de maternidad, “que son una tanga con refuerzo en la base del vientre, que cede lo suficiente de acuerdo con el mes de embarazo”, asegura la vendedora de Vía Sport, Jimena Alemán.
Los zapatos no se pueden obviar. Se cree que los correctos son los planos, pero, de acuerdo con la diseñadora, lo recomendable es usar un tacón mediano, porque el peso al utilizar los planos hace que se recoja el tendón en el talón y se produzcan malformaciones en el pie, visibles después del parto.
Para cada temporada, los colores cambian. Los tonos pastel los prefieren las mamás clásicas, pero en esta época se usan los colores fuertes como el vino tinto, el azul petróleo y el verde hoja seca. Las blusas estilo hippie o sueltas, con voladitos e incluso los suavos (sacos cortos hasta el busto), están en auge.
De acuerdo con un recorrido por almacenes de maternidad de diferentes estratos, los precios promedio en camisas y pantalones están entre los 20.000 y los 132.000 pesos, así que no se limite a preparar su cuerpo para el embarazo, también disponga su bolsillo para gastar por lo menos en un pantalón, camisetas y zapatos.
Mamás cómodas con mucho estilo
No sólo es importante lucir como una mamá sexy, además es pertinente que se fije en la calidad de las telas. Las prendas deben estar confeccionadas con tejidos elásticos que no la hagan lucir anticuada. Las fibras naturales permiten la adecuada respiración de la piel y evitan alergias.
No se limite a las camisas de cuello alto, los escotes en estado de embarazo también son muy llamativos, ya que resaltan su feminidad.
Tenga en cuenta que todo se debe adecuar a sus nuevas curvas, incluso las medias deben ser cómodas para que no afecten la circulación.
En cuanto a los rios, si usa cinturón de cuerdas o tela, lo recomendable es llevarlo caído en la cadera. Asegúrese de que la parte que cuelga quede al lado y no al frente.
Las tiras de cuero se usan como decoración en las camisas para mamás.
Margarita Barrero Fandiño
Redactora ABC del bebé