Las más comunes son las respiratorias. La varicela, los piojos y la conjuntivitis también son frecuentes.
La higiene es un elemento esencial para prevenir la transmisión de enfermedades, sobre todo cuando se trata de niños. Así mismo, un ambiente adecuado, con normas de seguridad claras y precisas y personal capacitado para atender las necesidades de los pequeños.
Los jardines infantiles son un lugar de diversión y aprendizaje, pero también de infecciones. Los resfriados, las diarreas, los brotes de varicela, la visita de piojos y liendres y la conjuntivitis atacan en el momento menos esperado.
Aunque no existe una edad específica para el ingreso al jardín, pues la decisión depende de las necesidades de la familia, los expertos recomiendan no enviar a los niños antes de los 2 años de edad. Los jardines infantiles con grupos pequeños de estudio en cada salón son más favorables.
“El sistema inmune de los niños madura a medida que el niño va creciendo; una alimentación apropiada, la exposición a infecciones a su alrededor y las vacunas contribuyen al fortalecimiento de sus defensas”, afirma Martha Álvarez, jefa de infectología pediátrica de la Fundación Cardioinfantil.
Según la especialista, las infecciones pueden ser cada vez más leves si el niño se alimenta de forma adecuada y tiene sus vacunas al día. Cuando estas son muy frecuentes o requieren antibióticos u hospitalización para controlarse, es importante que haya una evaluación médica oportuna.
Piojos y liendres
- ¿Qué son los piojos?
Son insectos muy pequeños (no miden más de 2 a 3 milímetros de largo) de color gris, que se mueven rápidamente en el pelo y son difíciles de ver. Los piojos de la cabeza viven en el cabello con sus huevos, llamados liendres. Estos se adhieren firmemente al cabello –a diferencia de la caspa, no pueden desprenderse con solo sacudirlo–. Los piojos pican el cuero cabelludo para tomar sangre.
- ¿Cómo se transmiten?
Se transmiten al estar cerca de la cabeza de alguien infectado o al usar su peinilla, cepillo, sombrero o gorro. También se puede transmitir al compartir ropa de cama. El período de incubación de los huevos de este insecto es de 6 a 10 días. Los piojos se reproducen cada dos a tres semanas. Son contagiosos hasta que se eliminen con químicos y las liendres se retiren o estén muertas.
- ¿Quiénes son más susceptibles de infectarse con piojos?
Los niños en los jardines infantiles y colegios.
- ¿Cuáles son los síntomas que indican que el niño tiene piojos?
Picazón en el cuero cabelludo o en el cuello y ronchas por rascarse, especialmente detrás de las orejas o en la base del cuello.
- ¿En cuánto tiempo se erradican las liendres y los piojos?
Los piojos no pueden sobrevivir más de una hora fuera del cuerpo humano y las liendres, hasta dos semanas. El niño puede regresar al jardín o colegio una vez se realice el primer tratamiento.
- ¿Es posible que un niño se infecte varias veces?
Sí, especialmente cuando las fuentes de contagio, como compañeros o cuidadores, no se tratan o si se continúan usando sombreros, abrigos o chaquetas sin el cuidado indicado. Se debe asegurar que los objetos personales de cada niño tengan un sitio particular y no se mezclen.
- ¿Existe algún medicamento que evite que el niño se vuelva a contagiar?
No. Hay que informar a los padres o cuidadores de los demás niños sobre los casos que se detecten, para que los demás estén alerta.
- ¿Cómo se tratan?
El tratamiento es una combinación de pesticida oral, champú o enjuague contra los piojos, retiro de los huevos y limpieza de la casa.
Pesticidas. No se aconseja usarlos de forma repetida por cuestión de seguridad, debido a su toxicidad. La permetrina en gotas, tomadas con dosificación de acuerdo con la indicación del médico, es uno de los más comunes.
Champú o enjuague contra los piojos. Se recomienda aplicarlo en el cabello seco y agregar un poco de agua tibia para enjabonar; frotar tanto el cabello como el cuero cabelludo por 10 a 20 minutos. Se debe hacer un buen enjuague para retirar completamente el producto. Se puede utilizar una vez a la semana y se repite en la siguiente.
Retiro de liendres. Se debe asegurar que estén muertas ocho horas después de haber utilizado el champú. Se utiliza una peinilla de dientes finos para retirar los piojos y liendres.
Limpieza de la casa. Aspirar la habitación del niño, remojar cepillos y peinillas durante una hora en una solución a base del champú contra piojos y lavar con agua caliente la ropa de cama. Los sombreros deben guardarse en una bolsa sellada por dos semanas, tiempo en el cual se habrá asegurado que las liendres mueran.
Varicela
- ¿Qué es?
Es una enfermedad contagiosa que se transmite por un virus conocido como varicela zoster.
- ¿Cómo se contagia?
A través de secreciones nasales, de los ojos o de la boca, así como por tos y el o con ronchas o vejigas de una persona con la enfermedad, incluso desde dos días antes de que se manifieste la erupción en la piel hasta que las lesiones estén con costra (de 5 a 7 días).
Desde el contagio, ¿cuántos días pasan para que se manifieste la enfermedad?
Este período va desde 10 hasta 21 días a partir del o con la persona infectada.
- ¿Con qué síntomas se manifiesta?
Fiebre leve no mayor de tres días, catarro, tos seca y aparición de lesiones en la piel que la identifican fácilmente. Al principio, pueden verse ronchas o bolas rojas que luego se llenan de líquido (ampollas de agua de paredes delgadas); luego, se opacan y se convierten en costras secas. Este proceso puede durar de 4 a 5 días; cuando las lesiones son costras oscuras, la enfermedad deja de ser contagiosa.
- ¿Es prevenible?
Sí, existe una vacuna que se recomienda istrar entre los 12 y los 15 meses de edad, con un refuerzo a los 4 años de edad. Si se coloca en otro momento, consultar al pediatra. Esta vacuna no la cubre el sistema de salud.
- ¿Cuánto tiempo de incapacidad debe tener el niño?
A partir de la aparición de las lesiones, de 5 a 7 días hasta que todas estas sean costras oscuras.
- ¿En cuánto tiempo mejora?
Alrededor de una semana el paciente se debe sentir mejor, pero, generalmente, las lesiones mejoran de 10 a 14 días después.
- ¿Cómo se trata?
La enfermedad se maneja con las siguientes medidas:
* Alimentos blandos y líquidos fríos. Evitar las comidas saladas o muy ácidas.
* Control de la fiebre y el malestar con acetaminofén, según indicaciones del médico. No istrar aspirina ni ibuprofeno.
* Baño mínimo dos a tres veces al día con un jabón preferiblemente líquido para disminuir la comezón y evitar que las lesiones se infecten.
* Existen antihistamínicos que pueden disminuir la comezón que producen las lesiones de la piel, que es más intensa a medida que se van secando. Solo el médico debe prescribirlos.
* Cortar las uñas del niño y mantener las manos limpias. A los niños muy pequeños, colocarles mitones o guantes para evitar el rascado intenso.
* Consultar inmediatamente en caso de costras con área roja o muy dolorosa alrededor o con pus; fiebre que dura más de cuatro días o que aparece después de haberse controlado; dificultad para respirar, inestabilidad al caminar o convulsiones.
Infección respiratoria
- ¿Qué virus producen con mayor frecuencia estas infecciones?
Los rinovirus (resfriado común), el virus sincitial respiratorio (bronquiolitis), parainfluenza (resfriado, croup o laringotraqueitis, neumonía) e influenza (gripa fuerte). Estas infecciones causadas por virus se pueden complicar con bacterias y ocasionar otitis media, sinusitis y neumonía hasta infecciones severas y la muerte.
- ¿Cómo se contagian?
A través del o con secreciones oculares, de la nariz o de la boca, así como tos o estornudos de las personas o niños enfermos.
- ¿Es posible evitar que un niño se contagie?
No siempre es posible, pues son varios los virus causantes y el contagio es mayor si el niño está en lugares cerrados y en o cercano con otros niños. Se puede disminuir su frecuencia con una alimentación adecuada, vacunas al día y un ambiente sano (no fumar en casa).
- ¿Cuántas gripas al año le dan a un niño que asiste al jardín?
Los menores de 5 años pueden presentar de 5 a 8 episodios de gripas o infecciones respiratorias altas en el año.
Conjuntivitis
- ¿Qué es?
Es la inflamación de la tela que rodea la parte externa (color blanco) del ojo, llamada conjuntiva. Puede ser aguda o crónica; dentro de las agudas se encuentran la infecciosa, usualmente causada por bacterias o virus y es la que comúnmente se presenta en jardines y colegios, debido a que son contagiosas, y las químicas, ocasionadas por el o con el cloro de la piscina. Dentro de las crónicas, está la alérgica, que también es muy frecuente en los pequeños.
- ¿Cuáles son sus síntomas?
Ojos rojos y secreciones (llamadas también lagañas), principalmente.
- ¿Es posible prevenirla?
La conjuntivitis infecciosa se puede prevenir con un lavado adecuado de manos antes y después de aplicar las gotas. También es conveniente separar toallas y almohadas.
La química, con el uso de gafas para natación, y evitando tener al alcance de los niños sustancias, jabones y limpiadores líquidos, ácidos, limpiadores de hornos o cualquier sustancia que los pueda poner en peligro.
- ¿Cómo se trata?
El médico general o el pediatra pueden manejar algunas conjuntivitis infecciosas leves; estas durarán pocos días, si se recibe un tratamiento a tiempo. En casos más severos se debe consultar al oftalmólogo pediatra con urgencia.
Las conjuntivitis crónicas pueden durar años, con periodos tranquilos (sin ojo rojo) y otros donde se presente esta molestia, rasquiña, etc. Nunca deje que este mal sea tratado por un farmaceuta o por la persona que maneje la droguería, pues hay medicamentos (gotas) que pueden empeorar el cuadro o dejar secuelas importantes.
Por Andrea Linares y Karen Johana Sánchez
Redactoras ABC del bebé