A partir de los dos años, los niños empiezan a adquirir y a exigir independencia, lo cual se manifiesta porque quieren hacerlo todo solos, y porque pueden jugar más tiempo sin la compañía de mamá o de un adulto.
Los niños, a esta edad, se atreven a hacer ciertas actividades aunque les cueste trabajo y los resultados no sean muy exitosos. Un ejemplo de esto se ve en la alimentación; comen solos aunque la mitad de la comida quede finalmente en su ropa, en la mesa de comedor o untada en su cuerpo. Se debe estimular esta etapa de libertad manteniendo la seguridad que los niños requieren.
¿Cómo hacerlo?
Para saber qué clase de juegos pueden estimular al niño, es importante saber qué pueden hacer los niños entre los dos y los tres años. Por ejemplo:Conversan de forma inteligente: son capaces de elegir su ropa y desean vestirse, saben si necesitan sacos o chaquetas, según el clima, etc. Reconocen conceptos como el de igualdad-diferencia; arriba-abajo; corto-largo. Saben diferenciar el tiempo: la noche del día, ayer, hoy, mañana. Empiezan a contar y a reconocer algunas letras. El reconocimiento de las formas les permite armar rompecabezas no muy complejos.
Este tipo de conducta indica que es importante que el juego sea creativo, por lo que se recomienda que los juguetes ofrezcan muchas posibilidades de entretenimiento. Por ejemplo, una caja que contenga objetos de diferentes colores, formas y texturas, permite que el niño pueda explorar muchas facetas en un mismo juego. Los padres pueden seguir la clasificación que sugiere Sandra Lousada en Nueva guía del embarazo y cuidados del bebé: desde la concepción hasta los 5 años:
Juguetes de manipulación
Como la creatividad está a la orden del día, el niño disfrutará con plastilina y pinturas, con toda la variedad que hoy se ofrece en el mercado. A esta edad, el niño no se meterá estos materiales a la boca, pero esto no significa que el niño se quede solo es mejor que esté con la compañía de un adulto. De todas maneras, si los materiales son especiales para niños no representan ningún peligro. Además, los niños ya están en capacidad de entender lo que no deben hacer. Si los padres le explican a su hijo por qué no deben consumir estos materiales, es posible que lo entienda y no lo haga.
También pueden ser útiles cuentos para colorear, dibujar, recortar y pegar.
Este tipo de juguetes estimulan la creatividad, la imaginación y la concentración. También estimulan su memoria y procesos de pensamiento y abstracción.
Juguetes de imitación
En esta etapa del desarrollo de los niños, tienden a imitar la realidad; sus juegos son un reflejo de los que ellos ven en la vida cotidiana. Jugar a la casita, a hacer de comer, a la oficina, al médico, al bombero, etc., son algunas de las ocurrencias de los niños de acuerdo con su entorno familiar, pero también a lo que puede ver en televisión.
Existen muchos juguetes en el mercado que son una imitación de los instrumentos y rios que utilizan los diferentes actores que los niños quieren imitar; también se encuentran juguetes como billetes, pistas de trenes o carros, animales de granja, castillos, barcos, etc.
Estos juguetes desarrollan su imaginación y concentración. Aumentan la capacidad de construir y organizar. Lo motivan a cuidar sus pertenencias.
Como a veces se trata de imitar personajes que ven en la televisión, surge el problema de si las armas de juguete son apropiadas para los niños, bajo el mito de que los vuelve más agresivos. Es importante reconocer que el niño identifica ya ese tipo de objetos y aunque no los tenga puede reemplazarlos con bastones, palos, reglas o cualquier objeto que se asemeje a un arma. Cualquier tipo de decisión que tomen los padres al respecto debe ser explicada al niño para que entienda por qué se le regala o no esta clase de juguetes.
Otros juguetes
Juguetes como los triciclos o caballitos sobre ruedas son adecuados para los niños mayores de 2 años porque desarrollan su equilibrio y su coordinación, así como su capacidad para moverse en el espacio con habilidad y destreza.
A esta edad, los niños ya aprenden canciones y reconocen melodías, por lo que es aconsejable tener instrumentos como xilófonos, teclados, panderetas y silbatos.
¿Qué hacer con la televisión?
Actualmente, los niños pasan mucho tiempo al frente del televisor gracias a la cantidad de programas que se ofrecen y que en algunas ocasiones tienen una orientación pedagógica de acuerdo con la edad de los niños. Sin embargo, la televisión no debe ser un reemplazo de los juguetes y debe tomarse como algo especial y no como un hábito.
Lo ideal es que el niño tenga un desarrollo activo y experiencial y no pasivo y de observación. La televisión puede ser un buen complemento, no un sustituto de los juguetes. Así que es importante que los padres controlen los horarios y programas y acompañen a los niños en este tiempo.
Motivación a la lectura
En cualquier etapa se debe estimular al niño hacia la lectura. Según sus capacidades, en esta etapa los niños pueden asociar la palabra con los dibujos y existen juegos que permiten esto, como la tradicional lotería, por ejemplo.
Acostumbrar al niño a que hojee libros con ilustraciones es una buena estrategia; poco a poco, el niño irá relacionando la historia con los dibujos. También es recomendable comprar letras magnéticas, de plástico o goma, para su identificación y para que juegue con su distribución y formación de palabras.
La mayoría de juguetes vienen con las instrucciones y con la edad de los niños a los que van dirigidos. Esto es importante tenerlo en cuenta porque el niño puede experimentar sentimientos de frustración de inseguridad y pérdida de confianza si se le incita a hacer actividades que no están al alcance de sus posibilidades.
Carolina Urbano
Para ABC del Bebé