¿Qué es?
El ‘ballet’ es un arte que por más de cinco siglos se ha encargado de deleitar a la humanidad a través de la naracción de historias que recrean una época determinada. Con pantomima, vestuario, música y escenografía, muestra un determinado marco histórico y social.
La palabra
‘ballet’ proveniente de la palabra italiana ‘balleto’, diminutivo de ‘ballo’, que significa baile. Es considerado el más formal y exigente de los estilos de danza. A diferencia de otros géneros, en el ‘ballet’ clásico cada paso está codificado y requiere una perfecta sincronía corporal, mental y emocional.
Entre las artes danzarías, es el más antiguo, perdurable y relevante en la evolución de la humanidad. Su sólido origen y su técnica depurada hacen que se mantenga intacto hasta nuestros días.El que domine el ‘ballet’ clásico a cabalidad tiene el privilegio de desempeñarse con éxito en todas las demás artes danzarías, ya que requiere de una técnica muy exigente que ser lograda necesita condiciones físicas y perseverancia en su ejecución.
A pesar de que se considera un arte escénico, también es una disciplina física. La diferencia entre el ‘ballet’ y otras formas de deporte es el elemento artístico que posee: la relación entre movimiento y música. El
‘ballet’ transmite una sensación de descanso y les permite a los niños, jóvenes y adultos desconectarse de la rutina y las distintas exigencias del día, para así conectarse con sus pro- pias emociones.
Sin embargo, no hay que dejarse confundir. Aunque a primera vista no lo parezca, pues vemos a los bailarines realizar en el escenario poses perfectas y agraciados movimientos casi sin esfuerzo, detrás ha habido horas intensas de trabajo físico. La gran ventaja es que el esfuerzo del niño por adquirir o lograr ciertas habilidades específicas del ‘ballet’ se ve recompensado por la diversión y el placer del movimiento.
Edades
En las escuelas reconocidas del mundo, el ‘ballet’ comienza profesionalmente entre los 9 y 10 años de edad, por ser esta una etapa en la que los niños ya tienen un desarrollo físico e intelectual que les permite iniciar dicho proceso. Al tiempo, se trata de cuerpos dóciles que se adaptan a esta disciplina fácilmente.
Se recomienda estimular al niño desde edades muy tempranas con ejercicios afines a esta disciplina que les proporcionen un vínculo con la música. También es aconsejable llevarlos a sitios especializados.
Ventajas físicas
El ‘ballet’ aporta coordinación, fuerza, movilidad, elasticidad, entre otras habilidades motoras. No hay nada que beneficie tanto al cuerpo como el baile, pues provee una sesión de ejercicios rigurosa que involucra brazos, piernas, espalda, abdomen, pies y tobillos, que se van tornando cada vez más fuertes y firmes.
Debido a que es necesario conjugar movimientos de gran dificultad en su ejecución, se desarrolla un alto grado de coordinación motriz, así como aguda memoria visual y auditiva.
Habilidades y destrezas
Por todo lo anterior, el estudiante de
‘ballet’ aprende a armonizar movimiento, expresión y sentimientos.
También ayuda a desarrollar el carácter. En el mundo inmediatista en el que crecen los niños hoy, en el que mucho se obtiene de manera rápida y, a veces, inmediata, disciplinas como el ‘ballet’ -en la cual los resultados técnicos se logran con tiempo de práctica e insistencia en la perfección de un movimiento- enseñan a los niños la importancia del esfuerzo para lograr los resultados esperados. Ello redunda en el desarrollo de un carácter luchador, perseverante y constante.
Es por esto que usualmente los bailarines son personas organizadas que no abandonan fácilmente lo que emprenden.
El ‘ballet’ también desarrolla en los niños sensibilidad hacia otras manifestaciones artísticas como la música, la lectura y la pintura, y les permite expresar con libertad sus emociones.
¿Qué se necesita?
El factor más importante, si los padres y niños están interesados en iniciar el estudio de esta disciplina, es prestar atención a la selección de la institución. Debe ser una escuela con docentes calificados en la enseñanza del ‘ballet’ clásico y respaldados -ojalá- por un programa formal, ya que si el ‘ballet’ se enseña mal, puede conducir a lesiones o a la pérdida del tiempo y el dinero.
Además, la escuela debe contar con espacios aireados, amplios, de buena altura y con pisos diseñados para el desarrollo de esta actividad; nunca se debe realizar en pisos duros sin amortiguación, pues en el futuro podrían conllevar al desgaste articular.
Para la práctica de esta disciplina se requiere ropa a fin: zapatillas, trusa, mallas, entre otros elementos, así como un docente capacitado en la enseñanza. Además, es necesaria gran motivación espiritual, que permita un entrenamiento riguroso para desarrollar virtuosismo en los movimientos y expresión corporal adecuada.