Estos objetos son los componentes del universo de entretenimiento de los niños.
El bebé los tiene desde el momento en que nace. El típico oso de peluche, los diferentes sonajeros o el móvil para la cuna son algunos ejemplos de los objetos que se roban la atención durante su primera etapa de la vida.
Paula Bernal, sicóloga en desarrollo infantil, opina que “el juego es la forma que tienen los niños de aprender todo sobre el mundo que los rodea y de expresar sus emociones y su nivel de pensamiento”.
Dependiendo de la edad, los niños deben tener ciertos tipos de juguetes. Con eso, promueven su correcto crecimiento y evitan problemas de autoestima. “Cuando un juguete está por encima de sus capacidades puede que no le ponga atención o no lo use correctamente, sintiéndose incapaz”, asegura Bernal.
Juguetes electrónicos
Los padres deben tener en cuenta algunos parámetros antes de darle a su hijo un computador o cualquier software interactivo.
Un niño no puede tener este tipo de juguetes antes de los 3 años porque se confundiría entre la realidad y la ficción. Después de los 4 años es adecuado que interactúen con software educativo pero por tiempo breve.
Categorías de los juguetes
Sensoriomotores: Son los juguetes que se utilizan básicamente en los 18 meses de vida. Están dirigidos a la parte sensorial. Se caracterizan por tener olores, colores y desplazamiento.
Representativos: Normalmente se utilizan desde el año de edad. Son aquellos que representan un objeto de la realidad, como por ejemplo un carro, la casa o la muñeca.
Construcción: Todos aquellos que son para armar y construir. Por ejemplo, los bloques o los rompecabezas.
Locomoción: Son los que les sirven para trasladarse de un lugar a otro, como el triciclo o la bicicleta.
Según la edad
De los 0 a los 9 meses: los juguetes más indicados son aquellos que llaman la atención de los sentidos, con énfasis en la parte visual. Los bebés prefieren los que son suaves y tienen texturas, se puedan manipular o tengan algún sonido.
Entre los 9 y los 18 meses: los mejores son los que muestran una causa y un efecto y les ayudan a resolver problemas, como aquellos en los que tienen que insertar figuras geométricas o tocan la imagen de un animal y suena.
Desde los 18 hasta los 36 meses: se vuelve muy importante el juego simbólico. En esta etapa son fundamentales los que representan la realidad, como muñecas o carros. Los materiales como crayones, pinturas o plastilina sirven para incentivar la creatividad.
Desde los 3 años, los niños desarrollan la imaginación en sus juegos.
Después de los 4 años juegos con normas sencillas de seguir.
Juan David Cárdenas
Redactor ABC del bebé