¿Le has preguntado a tu hijo qué siente cada vez que lo abrazas? Algunos niños dirán que felicidad; otros, que amor, y los más pequeños podrán expresarlo con su rostro. En el caso de los padres, según Ale Velasco, escritora y experta en crianza, los abrazos son una “hermosa manera de demostrar afecto a nuestros hijos”. (Recomendado:
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En México se le dice ‘apapacho’, que es similar a un abrazo pero encierra un sentimiento de afecto o cariño más intenso. Su origen viene de la lengua náhuatl, de la palabra en esa lengua ‘papatzoa’, que quiere decir ‘ablandar algo con los dedos”, aunque el significado que se le dio inicialmente fue “abrazar con el alma”.
La idea de abrazar, entonces, es ‘tocar’, y lo que debes buscar es ‘abrazar el alma de tu hijo’, expresarle cuánto lo amas, muchas veces sin pronunciar palabra y solo con este acto espontáneo. Con ello lograrás que se sienta amado, aceptado y tranquilo.
María Teresa Geithner, psicóloga egresada de la Universidad Javeriana, vocera de la Fundación Vida por Amor a Ellos, asegura que “el abrazo es el primer o físico entre seres humanos y (que) es bueno darlo a la hora de dar de comer al bebé, por la posición que se toma y la conexión que se establece entre la madre y el hijo. Así se le transmite seguridad, estabilidad y protección”.
Por su parte, Isabela Vallejo, psicóloga del Gimnasio Los Caobos, afirma que “el abrazo es una manifestación de amor, cariño, cercanía, de vínculo para quien lo expresa como para quien lo recibe, pues es una especie de alimento emocional del ser humano. Cuando se siente ese o físico, que se expresa con cariño, respeto y voluntad, el individuo recibe beneficios al dar y al recibir. Un abrazo es la máxima expresión de fraternidad, te da seguridad, energía, te estimula el cerebro y te sube el ánimo”.
En el caso de los niños tiene múltiples beneficios, porque les permite tener la seguridad emocional de ser amados, sentirse protegidos y creer en sí mismos, porque su contexto lo expresa. El menor estará más relajado en sus relaciones y manifestaciones de cariño. Incluso hay quienes creen que si los niños se sienten protegidos y seguros, su nivel de cognición y habilidades intelectuales aumentan. (Lee también:
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Para ti como padre también es maravilloso recibir un abrazo de tus hijos: es posible ver y sentir el vínculo, la cercanía, el cariño y la energía. Estudios demuestran que una persona debería abrazar mínimo seis veces al día. Sin embargo, al convertirse en una fórmula matemática podría perder su encanto. La clave, según la doctora Vallejo, es “abrazar las veces que se consideren necesarias y posibles, sin que se vuelva empalagoso. Solo hazlo de corazón y sentirás el beneficio. Además, hay mil formas de abrazar: cuando amamantas a tu bebé, cuando te ‘arrunchas’ con tu hijo a ver televisión o a escuchar música”, entre otras.
Cómo hacerlo
Lo primero es respetar los gustos y las necesidades de tu niño, esto implica que él aprenda y sienta la necesidad de dar abrazos y recibirlos cuando quiera. Como padre, se debe ser enfático en que él aprenda a diferenciar una caricia sana de una que no lo es, aquella que pueda verse como abuso. Esto también lo protegerá de peligros en el futuro. Se debe transmitir la idea de que un abrazo cariñoso y respetuoso te hace sentir feliz, y que cuando el o produce una mala sensación no es bueno y se debe rechazar. Es determinante no obligar a tu hijo a abrazar a personas que no conoce, respeta su espacio y sus sentimientos. Si son parientes a los que ve poco, dale tiempo. Vallejo reitera: “no obligues a tu hijo a hacer cosas a las que se resiste, permítele expresar sus emociones y necesidades, y trata de indagar con cariño cuál es la causa de su resistencia”. No olvides que son seres humanos con necesidades y sentimientos propios.
Apapachos y más...
Abrazar es un placer, y estimula los sentidos y las emociones; por eso, cuando tu hijo te abrace, hazle saber que para ti esa es una acción bondadosa con un reconocimiento positivo para la familia: el niño que abraza demuestra sus sentimientos. Se ha determinado que al realizar esta acción se libera oxitocina, la hormona relacionada con el placer y las relaciones emocionales. Pese a ello, no es abrazar por abrazar, pues la oxitocina solo se libera positivamente si lo hacemos con alguien que nos agrada, queremos, amamos o sentimos simpatía. Los abrazos parecen ser un remedio contra el estrés, la ansiedad y la tristeza. Fortalecen la autoestima, así como los sistemas inmunológico y nervioso. Los abuelos son las personas más abrazadoras del mundo, son muy expresivos porque no tienen la presión de educar sino de guiar, consentir y amar.
Ahora, abrazar a la mascota es el acto más relajante que hay. Es una sensación de armonía y placer emocional, cuyo vínculo le enseñará a tu hijo la bondad que se debe tener con todo ser vivo. abc
Sin exagerar
Un consejo importante es evitar invadir el espacio del niño. A veces es bueno pedir permiso para dar un abrazo, incluso si es tu hijo. Suena gracioso, pero en ocasiones ese acto de respeto lo agradece la otra persona y, hasta tiene mejor receptividad. Hazlo con mucho cariño y respeto para que tu niño lo sienta como un halago y no como una violación de su espacio personal. Dále la oportunidad de elegir si quiere o no abrazar a alguien, pues esto podría ser intimidante; prepáralo antes y pregúntale si lo desea. No lo obligues ni lo expongas. (Sin que falte:
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Estas son sus funciones
Un abrazo se puede emplear para saludar, despedir o actuar libremente en cualquier otro momento del día, de forma acogedora. El mensaje que este debe transmitir a tus niños es: “yo te amo, te sostengo, te apoyo, estoy contigo y no te juzgo".
Sin excusas
Ale Velasco afirma que no deben existir excusas para abrazar a tus hijos. Por el contrario, es una gran herramienta para expresar apoyo y respaldo en momentos de tristeza y/o felicidad. Ahora bien, si tu niño está molesto, procura no abrazarlo, déjalo expresar sus emociones sin reprimirlas. Muchos padres dicen que no abrazan a sus hijos porque sus padres no lo hicieron con ellos. Destina un tiempo del día para hacerlo. En momentos de dificultad, la mejor manera de expresar sentimientos es a través del abrazo.