A sus 10 años,
Marshall Reid, hoy de 12 años, se cansó del matoneo que vivía en su colegio a causa de su obesidad. “Era la burla de mis compañeros”,
le dijo a ABC del Bebé en una entrevista. Por ello, un día se sentó con su mamá a buscar soluciones para su
obesidad.
Sus comidas, teniendo 10 años, se limitaban a
hamburguesas, pizza y pollo frito. Su padre trabajaba como militar en Irak y con su madre, igualmente trabajando, no tenían la oportunidad de que cocinaran algo sano en casa.
Para ello, el joven nacido en Sanford, Carolina del Norte, diseñó seis objetivos que le ayudaran a perder peso y que, además, le permitieran tener una vida más saludable.
Su misión también era ayudar al resto de niños obesos a perder peso. Así que diseñó un video blog para comunicar sus estrategias y contar, paso a paso, cómo lo lograba. Hoy, tiene una
página de Internet, además de un tour americano y un libro que cuenta con recetas, videos, sugerencias para perder peso sanamente y fotografías de los múltiples encuentros con famosos que ha tenido el pequeño.
Hoy, después de aparecer en varios medios de comunicación, está haciendo una gira por Norteamérica para mostrarles a las familias cómo lograr una vida saludable.
Hablamos con él y con su madre. Esto respondió Marshall:
¿Qué ha sido lo buenos de las redes sociales?
Nosotros empezamos con Youtube. Después, varios medios de comunicación, entre ellos CNN, empezó a difundir lo que hacíamos. Ahora, contamos con Facebook y Twitter. Es realmente chévere tener gente interactuando con nosotros. Mi mamá siempre escribe cosas positivas que la gente debe decir. Yo nunca soñé con ser una voz que se escuchara en diferentes partes del mundo.
¿Ha sido bueno o malo convertirse en alguien famoso?
No soy famoso. No tengo mucho dinero. Yo siempre pienso que los famosos son personas ricas. Lo único que hago es hablarle a la gente, en su mayoría niños.
¿Cuál fue la diferencia entre ir a un dietista y acudir a un blog? ¿No le dijeron en redes lo mismo que le hubiera podido decir un médico?
Con mi mamá nos sentamos los dos a hablar acerca de varios objetivos que pudiéramos trabajar para ser saludables. Comer sanamente, leer antes los ingredientes de los productos, hacer pausas antes de comer, ayudar en la cocina, ejercitarse y, por supuesto, mirar el tamaño de las porciones. Yo apuesto que un dietista nos diría las mismas cosas. Nosotros queremos hacer cambios seguros en nuestras vidas, no rápidos y que no sirvan.
¿Qué le diría a otros niños obesos?
Nosotros hemos venido diciendo “Tú no puedes cambiar sin hacer un cambio”. Eso es lo que le digo a los niños. Tú puedes hacer pequeños cambios todos los días y llegar a ser más saludable. Pequeños cambios realmente te ayudan y suman, pero tú tienes que enfrentarte a ti mismo y empezar a hacerlo.
¿Qué le dijeron o qué le dicen ahora cuando lo ven personalmente y no por redes, la gente se comporta igual?
En el colegio el matoneo ha bajado, por ejemplo. No hace mucho, un niño me preguntó cuándo podría comprar mi libro. Él fue uno de los que me hacía matoneo.
Esto respondió su mamá, Alex:
¿Le preocupa que su hijo se haga famoso?
No creo que mi hijo se convierta en famoso. Marshall es un buen comunicador y esto ha sido grandioso para él. Le pongo anteción a la presión que esto en general podría generarle, pero realmente no he visto ninguna.
¿Les sugiere a los padres que permitan a sus hijos usar el Internet?
Creo que los niños deberían estar expuestos entre más temprano a esto, pero con el soporte de los padres. Por ejemplo, Marshall no maneja nada solo, pero él puede leer, responder y planear los post solo cuando yo estoy ahí presente. Él ni siquiera sabe la clave.
Hay muchas malas cosas que pueden pasar y afectar a los niños, pero ellos necesitan entender los instrumentos que tienen para comunicarse.
¿Por qué cree que el caso de su hijo se hizo tan famoso?
Solo es suerte, nada de fama.
¿Contaron con la ayuda de alguien para hacer el blog?
Es solo con nuestro propio estilo.