En una megatoma a la localidad de Kennedy, el Comando Nocturno, liderado por la Secretaría de Seguridad y la Policía Metropolitana de Bogotá, encontró una fiesta con más de 500 personas, muchos menores de edad, con venta de licor y sobrecupo, lo que implica un riesgo latente para todos los asistentes.
Esta fiesta se llevaba a cabo en un inmueble con un salón comunal que en el día funcionaba además como un juzgado de paz de conocimiento y una fundación para la tercera edad.
El lugar no contaba con los permisos requeridos para el desarrollo de esa actividad.
“La integridad de nuestros niños, niñas y adolescentes es una prioridad. Con el Comando Nocturno estamos desdoblando esfuerzos, especialmente los fines de semana para caerles a los que organizan estos eventos que ponen en riesgo a los menores. Allí desalojamos el inmueble y estamos aplicando todas las sanciones que correspondan. Con la vida de los niños no se juega”, manifestó el secretario de Seguridad, Óscar Gómez Heredia.
En este mismo operativo, el Comando Nocturno encontró en el sector del Amparo dos establecimientos que se conectaban a través de una puerta falsa.
En uno de ellos funcionaba un bar, donde se capturó a una persona por tener para la venta más de 100 botellas de licor adulterado y de contrabando.
Al otro lado funcionaba un paga diario donde se encontraban 30 personas en precarias condiciones higiénico-sanitarias, algunas indocumentadas. A este lugar se suspendió la actividad económica.
Por otro lado, en el sector de Corabastos, se logró la captura de 13 personas, cuatro de ellas por orden judicial, la incautación de 41 armas blancas y la recuperación de un carro y una motocicleta.
Este mismo Comando desplegó más acciones por otras zonas de la ciudad este fin de semana, donde se cerraron 122 establecimientos, se incautaron 53 dosis de estupefacientes, 6 armas de fuego, 4 traumáticas y 13 celulares. También se impusieron 79 comparendos por comportamientos contrarios a la convivencia.
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REDACCIÓN BOGOTÁ