La crisis de seguridad que se vive en Bogotá es uno de los temas que más preocupa a los ciudadanos. Así quedó evidenciado en la última encuesta virtual de percepción ciudadana ‘Mi voz mi ciudad’, realizada por el programa Bogotá Cómo Vamos en noviembre de 2021 y que consultó a 3.678 personas de toda la ciudad.
Según la medición, tan solo el 4 por ciento de los bogotanos se sienten seguros, mientras el 88 por ciento dice sentirse inseguro, y para otro 8 por ciento esta situación le es indiferente. La medición realizada tres meses antes (agosto) había mostrado la misma tendencia, lo que estaría reflejando que a pesar de los esfuerzos de las autoridades y de los indicadores más positivos, el sentimiento de inseguridad no mejora en la capital.
Sin embargo, para febrero del año pasado, cuando se les preguntó a los bogotanos por si se sentían seguros o no en la pandemia, el 9 por ciento respondieron que sí, una cifra que es cinco puntos porcentuales superior a la registrada entre agosto y noviembre del año pasado, sin embargo, hay que aclarar que las condiciones de la medición eran distintas.
“Aunque las cifras no son comparables frente a febrero, porque la pregunta formulada tenía elementos distintivos, lo que sí observamos es que hay un resultado estable entre agosto, que fue la última vez que salimos a campo y la medición de noviembre de 2021”, afirmó Felipe Mariño Cifuentes, director de Bogotá Cómo Vamos.
El estudio mostró que en el suroriente de la capital, en las localidades de Rafael Uribe Uribe, Antonio Nariño, Usme y San Cristóbal, el 6 por ciento de los habitantes acepta sentirse seguro. En el centrooriente, que comprende Barrios Unidos, Teusaquillo y Chapinero, esta percepción de seguridad alcanza el 5 por ciento, un punto porcentual por encima de la media distrital, que fue de apenas 4 por ciento, como lo señaló Mariño Cifuentes.
En la otra orilla están las localidades de la zona norte, centro y occidente, como Usaquén, Suba, Puente Aranda, Mártires, Santa Fe, La Candelaria, Engativá, Fontibón y Kennedy, donde la percepción de seguridad de los residentes estuvo sobre la media de 4 por ciento, mientas que el suroccidente, con Bosa, Tunjuelito, y Ciudad Bolívar, fue la única zona donde el registro estuvo por debajo del de la ciudad, sumando apenas un 3 por ciento en sentimiento de seguridad ciudadana.
Sabemos que tenemos un problema de seguridad en la ciudad y por eso estamos actuando de manera efectiva
Al ser consultado sobre si los indicadores iban por un lado y la percepción de los ciudadanos por otro lado, Aníbal Fernández de Soto, secretario de Seguridad, le dijo a este diario que entre los meses de abril y julio del año pasado una serie de condiciones confluyeron y generaron una afectación importante en los indicadores. “Sabemos que tenemos un problema de seguridad en la ciudad y por eso estamos actuando de manera efectiva (…) esto no se trata de un tema de cifras versus percepción, hay una realidad y una preocupación, y sobre eso estamos trabajando”.
Y es que, justamente, los datos revelados por la encuesta de Bogotá Cómo Vamos muestran que el factor que más preocupa a los bogotanos es la posibilidad de ser víctimas de un hurto u homicidio. Así lo indica el 81 por ciento de los encuestados. Un 9 por ciento considera que la falta de Fuerza Pública en las calles y un cinco por ciento que las calles solas y oscuras.
Pero también hay un tres por ciento que declara que su sentimiento de inseguridad proviene de las noticias que consumen por las redes sociales y los medios de comunicación.
En primer lugar, se están presentando más casos, hay casos más violentos y la delincuencia se ha movido a otras zonas donde antes no se veían este tipo de situaciones
De acuerdo con Juan Sebastián Jiménez, experto en seguridad de la Universidad Nacional, la inseguridad en la ciudad tiene varios matices que deben ser analizados: “En primer lugar, se están presentando más casos, hay casos más violentos y la delincuencia se ha movido a otras zonas donde antes no se veían este tipo de situaciones. En ese sentido, ha habido un aumento en la alerta ciudadana”.
Para el experto, en la ciudad hay un problema estructural que parte de la falta de policías y un factor de desconfianza de la ciudadanía en las instituciones distritales y la Policía, que fue, en su opinión, el resultado generalizado después del paro nacional. “La confianza puede mejorar si las instituciones se dan a la tarea de recuperar esas relaciones”, añadió Jiménez.
Cuando se analizan los datos con una perspectiva de barrio, la muestra estadística permite ver que allí se presentó un cambio. Mientras en agosto del año pasado el 12 por ciento de los encuestados dijo sentirse seguro, este año la cifra solo llegó a 11 por ciento, lo que denota la pérdida de un punto porcentual. En ese sentido, la cifra de personas que se sienten inseguras en sus barrios empujó el dato de 73 por ciento en agosto de 2021 a 75 por ciento al cierre de noviembre.
Pero la realidad que dejó al descubierto la medición de Bogotá Cómo Vamos es que las personas encuestadas no solo afirman sentir pánico, sino que algunas de ellas ya han sido víctimas de algún delito. Según la encuesta, el 31 por ciento de los consultados manifestó haber sido atacado en alguna oportunidad, mientras que otro 61 por ciento nunca ha sido víctima de la criminalidad.
En esa categoría del análisis, en localidades como Bosa, Tunjuelito y Ciudad Bolívar es donde más personas aducen haber sido víctimas de algún delincuente, con un 44 por ciento de los encuestados. Mientras tanto, en Rafael Uribe Uribe, Antonio Nariño, Usme y San Cristóbal la cifra llegó hasta 58 por ciento.
¿Cómo está Bogotá en cifras?
De acuerdo con el último reporte de criminalidad entregado por la Secretaría de Seguridad, los indicadores mostraron que la ciudad mejoró en siete de los 11 delitos de alto impacto. El homicidio presentó una reducción de 5,1 por ciento frente a enero de 2021, cuando se dieron 78 casos. El hurto de bicicletas cayó 33 por ciento, mientras que el hurto a comercio, la extorsión y el hurto de residencias mejoró en 48, 42 y 42 por ciento, respectivamente.
Pese a ello, la ciudad aún reporta cuatro indicadores negativos en materia de seguridad. En enero, delitos como el hurto de automotores subió 48 por ciento, casi duplicando el registro de un año atrás; también el hurto de motocicletas, que empeoró 19, 4 por ciento; las lesiones personales aumentaron 5,6 por ciento y el hurto a personas subió 1,2 por ciento, con una fuerte incidencia en el uso de armas de fuego.
JONATHAN TORO
REDACCIÓN BOGOTÁ