El Herpes Zóster, más conocido como culebrilla, es una enfermedad que puede afectar a una de cada tres personas en algún momento de su vida.
Aunque muchas veces pasa desapercibida hasta que aparece, quienes la han padecido saben que no es un simple sarpullido: el dolor puede ser intenso e incapacitante.
Por esta razón, la Cruz Roja Bogotá ha lanzado una campaña especial para que más personas conozcan los riesgos de esta enfermedad y, sobre todo, para promover su prevención a través de la vacunación.
“Muchos pacientes desconocen que el dolor puede prolongarse y afectar su calidad de vida. Por eso, la prevención es clave
El virus que causa la varicela nunca desaparece del cuerpo. Permanece dormido en el sistema nervioso y, con el paso de los años, puede reactivarse en forma de Herpes Zóster.
Según la Cruz Roja, los principales afectados son los mayores de 50 años y personas con defensas bajas, quienes pueden desarrollar no solo la erupción característica, sino también un dolor persistente conocido como neuralgia posherpética, que puede durar meses o incluso años.
Esta enfermedad no se considera letal. Foto:iStock
Sandra Patricia Muñoz, coordinadora de Vacunación de la Cruz Roja en Bogotá, advierte que “muchos pacientes desconocen que el dolor puede prolongarse y afectar su calidad de vida. Por eso, la prevención es clave”.
La importancia de la vacuna
Según los expertos de la Cruz Roja, afortunadamente, la ciencia ha avanzado y hoy existe una vacuna de ADN recombinante que reduce hasta en un 97 por ciento la posibilidad de desarrollar la enfermedad. Su esquema consta de dos dosis, aplicadas en un intervalo de dos a seis meses.
Como parte de la campaña, la Cruz Roja ha dispuesto varios puntos de vacunación en Bogotá y Chía. Los interesados pueden acudir a los centros comerciales Plaza de las Américas, Andino y Unicentro, así como a las centrales de urgencias S.A.M.U. en la Av. 68, Calle 134 y Alquería. También hay disponibilidad en la Clínica Universidad de La Sabana, beneficiando a quienes viven en la Sabana Centro.
El Herpes Zóster no solo afecta la piel, sino también el bienestar emocional y físico de quienes lo padecen. La vacunación es una herramienta clave para evitar complicaciones, y campañas como la de la Cruz Roja buscan facilitar el a esta protección.
Signos y síntomas
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mayoría de las personas con herpes no presentan síntomas o cursan solo síntomas leves. Otros no saben que tienen la infección y que pueden transmitir el virus a otras personas sin darse cuenta.
Según la clínica Universidad de Navarra, el paciente nota una sensación de picor o dolor en la piel, por lo general, el tronco, y 4 o 5 días después presenta un enrojecimiento de la piel en esa zona sobre la que brotan unas vesículas que se disponen agrupadas. Durante esta fase, las lesiones son altamente contagiosas, pues el virus se encuentra dentro de las vesículas.
Al cabo de 7 a 10 días, las lesiones se secan, formando unas costras pardo-amarillentas que se eliminan, dejando a veces una cicatriz residual. Las zonas del cuerpo que más frecuentemente se afectan son el tronco, el muslo o la región ocular. Esta última presenta una mayor gravedad al existir el riesgo de formación de úlceras corneales que conduzcan a la ceguera.
"En ocasiones, tras el episodio de herpes zoster, puede persistir un dolor residual en esa localización que permanece durante días, meses e incluso años, denominándose neuralgia postherpética. Esto sucede con mayor frecuencia en individuos cuya edad sobrepasa los 50 años", explica la universidad en su sitio web.
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