La Procuraduría General de la Nación se pronunció con respecto a la nueva licitación de buses que reemplazará a los de las fases 1 y 2 de TransMilenio.
El ente de control exhortó al alcalde Enrique Peñalosa a dar cumplimiento a las normas y tratados internacionales que obligan a proteger el medio ambiente, y a velar por el mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos, como el Acuerdo de París que fijó como meta la reducción en un 20 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero antes de 2030.
En un comunicado, la Procuraduría advirtió que "el uso de diésel, para el funcionamiento de los vehículos, no contribuye a la efectiva implementación y adopción de planes y proyectos que prioricen la incorporación de tecnologías de cero y baja emisión contaminantes, ni a la definición de programas de estímulos para el uso y la adquisición de vehículos eléctricos".
Con la nueva flota ingresarán 458 articulados y 925 biarticulados
Esta petición de la Procuraduría se suma a la que hicieron algunos congresista y concejales de la ciudad pidiendo que se frene esta licitación que reemplazará cerca de 1.400 entre articulados y biarticulados y se tengan en cuenta tecnologías limpias.
El alcalde Enrique Peñalosa en declaraciones a la emisora BluRadio manifestó que no se puede hacer política con este tema. "Hoy hay buses diésel en todas las ciudades del mundo y no estamos haciendo nada rarísimo que afecte el medioambiente", aseguró el alcalde.
Agregó que si hay buses diésel en esta operación, son con motores más modernos que hay en el mundo con una tecnología Euro V.
"El problema más grave para la salud en el aire en Bogotá es el polvo, no las emisiones por combustión, eso lo saben los expertos en salud del mundo. Hoy tenemos en la ciudad más de 1'100.000 personas que no tienen pavimento frente a sus casas.", describió en la entrevista.
Para el próximo 25 de abril hay programado en el Concejo de Bogotá un debate de control político por la nueva licitación de los buses de TransMilenio.
Bogotá