Nuevo Pumarejo sigue siendo insuficiente para la región un año después
Cumplió 12 meses de haber sido entregado, pero las obras complementarias aún no lo respaldan.
Panorámica aérea del nuevo puente Pumarejo sobre el río Magdalena, en sentido Barranquilla - Santa Marta. Foto: Vanexa Romero /EL TIEMPO
PeriodistaActualizado:
El nuevo puente Pumarejo cumplió el pasado 20 de diciembre un año de haber sido entregado por parte del Gobierno Nacional, un hecho que ilusionó con avances y desarrollo a ciudadanos, transportadores y empresarios de la región, pero principalmente del Atlántico y Magdalena.
Sin embargo, tras revisar con actores que han hecho seguimiento desde esa fecha hasta hoy, en cuanto a lo acontecido en la megaobra, verbos que se repitieron en el discurso de su entrega como fortalecer, conectar y mejorar navegabilidad en el río Magdalena no se han cumplido.
Hay que tener en cuenta que el nuevo Pumarejo tiene una longitud de 3,2 kilómetros, con dos calzadas de tres carriles cada una, tiene un kilómetro de viaductos y s, 3,2 kilómetros de andenes peatonales y ciclorruta.
En el centro cuenta con un tramo atirantado de 800 metros y con un gálibo de 45 metros de altura, aproximadamente, con la intención de permitir precisamente la navegación de embarcaciones de tamaños considerables sobre el río Magdalena.
Acogida turística
Desde el momento en que se entregó, la infraestructura se convirtió en un espacio para que los turistas, e incluso los mismos habitantes en esta zona de la región se sientan atraídos por su diseño.
Lo hacen aquellos pasajeros que viajan hacia Santa Marta desde Barranquilla o viceversa, quienes apenas alcanzan la máxima altura de la nueva vía sacan sus teléfonos y toman fotografías desde la ventana del vehículo.
El tramo atirantado llama la atención de propios y visitantes. Foto:Vanexa Romero /EL TIEMPO
Otros que detienen el vehículo (la autoridad no lo recomienda), toman la fotografía o posan ellos mismos para ser protagonistas del material gráfico que les queda como recuerdo, y también observan la magnitud de Barranquilla y del río Magdalena.
Aunque algunos se ven desmotivados por los últimos hechos de inseguridad que han afectado no solo a la ciudadanía, sino directamente a la obra, quedando a oscuras, por lo que las autoridades vienen realizando patrullajes especiales, entre otras medidas.
Tenemos un puente de seis carriles que desemboca en una carretera de dos. Ya ahí el Gobierno Nacional ha avanzado
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Los temas puntuales
Precisamente por esas problemáticas identificadas durante el año de funcionamiento, a las que se suma el mantenimiento del mismo, la Alcaldía de Barranquilla, Invías, el Comité Intergremial del Atlántico, la Cámara Colombiana de Infraestructura (CCI), capítulo Norte y la Policía Metropolitana hacen parte de las mesas de trabajo que se realizan desde el segundo semestre de 2020.
Es por eso que el presidente del Comité Intergremial del Atlántico, Efraín Cepeda Tarud, destacó los avances que se han logrado hasta ahora, pero reconoció que falta por trabajar en tres temas puntuales que consideró.
“El primero es la doble calzada Barranquilla – Ciénaga. Tenemos un puente de seis carriles que desemboca en una carretera de dos. Ya ahí el Gobierno Nacional ha avanzado y ha dado un espaldarazo muy importante con 700 mil millones de pesos dispuestos para la construcción de los viaductos en los kilómetros críticos del 18 y el 24”, dijo Cepeda.
Si no tenemos las condiciones de profundidad y estabilidad en el río, de nada sirve ese gálibo
El directivo agregó que eso llevaría a viabilizar un APP que permita la construcción en doble calzada de la totalidad de esa conexión Barranquilla – Ciénaga.
En el segundo punto, según señaló Cepeda, está la APP del río Magdalena: “Se construyó un puente con un gálibo para que permitiera la navegabilidad de embarcaciones y, si no tenemos las condiciones de profundidad y estabilidad en el río, de nada sirve ese gálibo. Por supuesto, la APP del río es ese eslabón que hace falta para que se pueda dar esa navegabilidad aguas arriba”.
Efraín Cepeda Tarud cerró con el tercer tema puntual, refiriéndose a la demolición del antiguo puente Laureano Gómez, que hoy en día “representa una talanquera” para esa navegabilidad una vez estén dadas las condiciones.
“Es clave para que esta infraestructura, con esa inversión de 800 mil millones de pesos impacte favorablemente en términos de movilidad logística y competitividad en nuestro territorio, debemos tener esos tres proyectos ya ejecutados”, concluyó.
¿Qué dice Invías?
EL TIEMPO ó al Invías que, a través de su director operativo, Juan Esteban Romero, se pronunció sobre el proceso correspondiente para pensar en los trabajos de demolición del antiguo puente Laureano Gómez o Pumarejo.
Según explicó, hasta finales de octubre de 2020, la Subdirección de Estudios e Innovación del Invías se encontraba a cargo de la estructuración del proceso tendiente para realizar la contratación de la actualización y complementación de los estudios y diseños para la demolición del antiguo puente Pumarejo, contratados en el año 2011 y elaborados por Ecopuentes.
Una vez se tengan los resultados de los estudios se podrá conocer la solución técnica que recomiende el consultor especializado
El antiguo puente permanece al lado de la nueva estructura. Foto:Vanexa Romero /EL TIEMPO
“Una vez se tengan los resultados de los estudios se podrá conocer la solución técnica que recomiende el consultor especializado, en el entendido que se determine la viabilidad de la demolición total o parcial de acuerdo con los mencionados estudios”, dijo Romero.
El funcionario agregó que la finalización de estos estudios también permitirá conocer el presupuesto estimado para la contratación de la alternativa que recomiende el consultor especializado para adelantar la demolición del antiguo puente Pumarejo.
Obras complementarias demoradas
Hay que recordar que, el pasado 29 de octubre, el Invías anunció la adjudicación de los contratos de obra e interventoría para la construcción de las obras complementarias al nuevo Puente Pumarejo con un plazo de ejecución de cinco meses, con inversión de 6.759 millones de pesos.
Estas obras contemplan la implementación de un paso peatonal semaforizado sobre la vía nacional para acceder al barrio La Chinita, la adecuación de dos vías de al barrio, la canalización de gran parte del arroyo San Diego y la construcción del retorno a Barranquilla, que le permitirá a los s de la vía urbana retornar a la ciudad sin acceder al nuevo puente Pumarejo.
En ese entonces, Invías comunicó a este medio que tenía previsto que los contratos de obras e interventoría para la construcción de las obras de interconexión anotadas iniciaran a más tardar la tercera semana de noviembre.
Esta semana que viene tenemos que hacer la socialización, porque ya se han demorado
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Sin embargo, hasta el 5 de enero, el líder de la comunidad de La Chinita, Forlín López, lamentó las demoras en el arranque de las obras y espera a que se inicien pronto.
“Estamos esperando para hacer la reunión de socialización con la empresa. Están haciendo unas actas de vecindad, pero esta semana que viene tenemos que hacer la socialización, porque ya se han demorado”, aseguró el habitante.
Por todo lo anterior, el nuevo puente Pumarejo llegó a su primer aniversario esperando que las autoridades del orden nacional y local le ayuden a conectar, fortalecer y mejorar el panorama, el mismo que hoy está en penumbra.
Deivis López Ortega
Corresponsal de EL TIEMPO Barranquilla
En Twitter: @DeJhoLopez
Escríbeme a deilop@eltiempo.com
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