En una casa campestre, cerca del Zoológico de Cali, se realizaba una gigantesca fiesta de menores y jóvenes.
Era
clandestina donde, al parecer, no había ningún adulto.
Así lo explicó el subsecretario de Inspección, Vigilancia y Control de la ciudad, Jimmy Dranguet, al indicar que los menores habrían agredido a los funcionarios que acudieron a disipar la reunión, realizada en la madrugada del 31 de diciembre, día de Halloween.
En un video quedó grabada la situación, en la que algunas personas manifestaron que uno de los funcionarios presuntamente habría utilizado un arma traumática al tratar de ingresar a la casa.
El hecho se volvió viral y el subsecretario salió al paso a explicar lo ocurrido.
Dranguet dijo que minutos antes otro funcionario habría sido retenido por los ocupantes de la vivienda, ubicada en zona del oeste caleño.
De repente se escucharon unas detonaciones, de acuerdo con primeras versiones.
Mientras afuera, los demás funcionarios trataban de entrar a la casa, cuyas puertas fueron cerradas. El otro funcionario permanecía adentro.
El subsecretario de Inspección de Cali dijo que aunque hay permiso para el porte de esta arma, se abrió una investigación de carácter disciplinaria para determinar cómo fue la actuación del funcionario grabado en el video.
También se busca precisar si él activó el arma.
El subsecretario dijo que no había adultos en el lugar y que se buscó al del predio, pero no estaba en ese momento.
A su vez, las autoridades anunciaron una recompensa de hasta 20 millones de pesos por información que permita ubicar a los responsables de esta fiesta clandestina con menores de edad en Cali.
Habitantes de la zona habían alertado a la Policía y demás autoridades sobre la fiesta clandestina.
La Alcaldía informó que pidió intervención de delegados del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para garantizar los derechos de los menores.
CALI