La Fiscalía investiga el asesinato de dos trabajadoras de la universidad del Valle y llegó a la detención de dos personas, una compañera de trabajo de las víctimas y un presunto sicario.
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Poco antes de las 6:00 de la mañana del 27 de febrero, María Elena Mendoza y Gloria Mendioza Piliche iban en moto por la carrera 86 y estaba a unos metros de llegar a la sede Meléndez, de Univalle, sur de Cali, donde trabajan en el área de servicios generales. Ellas eran tía y sobrina.
En un giro vial, un pistolero apareció y les causó la muerte en ese punto del sur de la ciudad. La Fiscalía, en una tarea con la Policía Judicial, fue recogiendo información de al menos 35 cámaras, así como pruebas testimoniales.
El pasado jueves 30 de marzo, la directora de Fiscalías de Cali. Sandfra Eigenia González, anunció que había sido detenida una mujer como determinadora y un presunto autor material conocido como AK47.
La investigación indicaría que el doble crimen se habría cometido en medio de una presunta red de estafas con la venta de cupos para vincular empleados a Univalle. Por eso se pagarían entre 2 y 6 millones de pesos de acuerdo con el perfil del cargo.
González dijo que la presunta determinadora habría contratado a las víctimas para captar dineros y con el paso del tiempo surgió una reclamación, por lo que la detenida supuestamente acudió a una 'oficina de sicarios'.
El rector de la Universidad del Valle, Edgar Varela, declaró que "he visto que en las acusaciones y las declaraciones de la Fiscalía se habla de un cártel o de una asociación ilegal para la venta de cargos dentro de la universidad. Quiero ser muy preciso: lo que la Fiscalía ha dicho hasta el momento es que se ha tipificado el delito de estafa, es decir, que hubo personas que les ofrecieron a terceros en venta cargos públicos en la Universidad y que, por retaliación se presentó el asesinato de las dos funcionarias por incumplimiento en relación con la supuesta venta de cupos".
Varela dijo que no se tenía tacha en el comportamiento de María Elena y Gloria Mendoza.
Se declaró sorprendido por la detención de la funcionaria a la que se le vincula como autora intelectual. Ella lleva 20 años en el área de servicios y jardinería, pero había sido trasladada a la Biblioteca.
Varela dijo que es respetuoso del debido proceso y la presunción de inocencia. Dijo que no se les ha oficiado la captura y solo se procedería a una suspensión temporal. Anotó que la comunidad universitaria espera justicia en el caso.
“Somos respetuosos del debido proceso. Nos ha sorprendido que una de las capturadas, acusada por la Fiscalía como autora intelectual, sea una funcionaria de nuestra universidad. Hemos escuchado solicitudes para que sea suspendida o retirada del cargo. Estamos a la espera de la notificación de la Fiscalía a la Universidad sobre la captura y sobre la acusación formal que han hecho para proceder en consecuencia”, dijo.
El rector precisó que no se cuenta hasta la fecha con ninguna denuncia o queja concreta de alteración de procedimientos relacionados con enganche de trabajadores.
Debemos insistir en la disposición de seguir colaborando con las autoridades para que se esclarezcan estas investigaciones
“Estaremos atentos a cualquier indicio en esta materia en la investigación en curso pues la universidad tiene bien definido el nombramiento de los trabajadores oficiales mediante procedimientos de convocatoria basados en perfiles y estudio de las hojas de vida, entre otros elementos de análisis”.
Sostuvo que Univalle se caracteriza por la meritocracia y la transparencia de sus procesos istrativos y académicos, pues ellos hacen parte de su patrimonio moral.
“Las conductas aisladas de algún funcionario o funcionaria, contrarias al ethos universitario, de ninguna manera comprometen nuestros valores éticos y democráticos. Creo que debemos insistir en la disposición de seguir colaborando con las autoridades para que se esclarezcan estas investigaciones que en nada comprometen a la comunidad universitaria”.
CALI