Álex Cortés Borja, un joven de 28 años, libró una larga batalla para demostrar que había sido encarcelado injustamente.
Después de pasar cinco años tras las rejas, condenado por un homicidio que no cometió, finalmente logró recuperar su libertad y ahora planea presentar una demanda contra el Estado.
Todo comenzó el 11 de julio de 2018, cuando Marlyn Juliana Patiño fue asesinada en el balcón de su casa. Según informes oficiales de ese momento, ese día la mujer recibió un mensaje a través de WhatsApp. Al salir a atender la llamada, fue alcanzada por varios disparos provenientes de alguien que estaba en la calle.
El otro delincuente huyó del lugar con el arma de fuego, por lo que están tras la pista del sujeto. Foto:iStock
En ese mismo momento, Borja salía junto a sus amigos de un bar cercano al barrio Simón Bolívar, en Cali. Cámaras de seguridad del sector registraron cómo los jóvenes, tras salir del establecimiento, se desplazaron hacia El Vergel en dos motocicletas.
De acuerdo con lo recopilado por el medio de comunicación TuBarco, en el camino fueron detenidos por dos policías, quienes les comunicaron que una de las motocicletas coincidía con la descripción de la moto utilizada por el sicario.
Posteriormente, los llevaron a la estación, donde, estando en el lugar, tomaron sus datos personales. Tres meses después, se levantó una orden de captura contra Borja.
Durante el juicio, una fotografía fue la prueba presentada por el ente acusatorio. Con esto en mano, fue señalado como culpable debido a su parecido físico con el presunto asesino.
Fue así como a sus 23 años recibió una condena a 35 años de cárcel por un homicidio que no cometió.
En búsqueda de la libertad
La justicia debe replantearse, porque sin pruebas no te pueden meter a una cárcel y a una condena tan alta
"La justicia debe replantearse, porque sin pruebas no te pueden meter a una cárcel y a una condena tan alta, porque yo estaba condenado a 35 años, yo pensé que la vida se me acababa", le dijo al hombre al noticiero Noticias Caracol.
De acuerdo con su relato, el colectivo Justicia Racial ayudó en el caso, recopilando videos en los que se veía a Álex Cortés en un lugar diferente al del asesinato.
Eso, más el testimonio de 5 testigos, lograron comprobar la inocencia del joven.
"Él es un joven negro de Cali, que en su haber no tenían ni un solo antecedente penal", dijo Alí Bantú Ashanti, abogado del colectivo.
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