Leonardo, el simulador del cuerpo humano que sangra, orina y llora
El Sena adquirió este dispositivo de alta fidelidad a la anatomía humana para aprendices en salud.
Leonardo, un simulador de alta fidelidad a la anatomía de los humanos, permite que los estudiantes se formen con los últimos estándares mundiales en tecnología. Foto: Guillermo Ossa/EL TIEMPO
PeriodistaActualizado:
Habla, llora, suda, convulsiona, orina y hasta sangra. Esas son, entre otras, las acciones que puede ejecutar Leonardo, un simulador humano adquirido por el centro de servicios de salud de la regional Antioquia del Sena, para que estudiantes de programas como enfermería, atención prehospitalaria e imágenes diagnósticas se formen con los últimos estándares mundiales en tecnología.
Esto, con el fin de que los aprendices, de una forma didáctica, vivan situaciones reales y cuando salgan a trabajar hayan tenido experiencias previas para que puedan desarrollar mejor su labor.
Este dispositivo tuvo una inversión cercana a los 70.000 dólares, es decir, aproximadamente 235 millones de pesos colombianos. Asimismo, es el primero de su tipo en Colombia y el tercero en América Latina, los otros dos se encuentran en Ecuador y Brasil. A nivel mundial hay 150 ejemplares para formar aprendices en salud.
Mediante un computador portátil, que tiene un software especializado conectado al simulador, el instructor puede monitorear y darse cuenta de las acciones que los estudiantes realizan en Leonardo.
Leonardo, un simulador de alta fidelidad a la anatomía de los humanos, permite que los estudiantes se formen con los últimos estándares mundiales en tecnología. Foto:Guillermo Ossa/EL TIEMPO
Al mismo tiempo, puede generar reacciones críticas propias del ser humano que es probable que sucedan en una emergencia de enfermedad o accidente, tales como sangrado, convulsiones, sudor, lagrimeo, etc. Así, el profesor puede evaluar el desempeño y la habilidad del alumno para responder ante un momento crítico determinado.
Para Kelly García, estudiante de enfermería, Leonardo les da la facilidad de aprender y mejorar conocimientos.
“Nos permite hacer la simulación como si fuera un paciente real y que esos conocimientos los podamos aplicar en el campo real”, manifiesta. La joven agrega que les permite tomar presiones arteriales, pasar sondas vesicales y nasogástricas y istrar medicamentos.
También, este instrumento es un simulador de última tecnología en temas de vías aéreas, que se puede entubar y permite simular escenarios como una complicación en anestesiología o un trauma por accidente de tránsito. Es posible realizarle reanimación cardiopulmonar.
Leonardo, un simulador de alta fidelidad a la anatomía de los humanos, permite que los estudiantes se formen con los últimos estándares mundiales en tecnología. Foto:Guillermo Ossa/EL TIEMPO
“Para el proceso de enseñanza – aprendizaje es fundamental porque nos permite hacer una serie de montajes clínicos, a través de los cuales nuestros aprendices pueden desarrollar unas habilidades y competencias relacionadas con protocolos de atención y manejo de situaciones patológicas con pacientes”, cuenta Jairo Hernán Velásquez, médico cirujano e instructor del Sena.
Otro de los simuladores del Sena es Adam X, un paciente adulto adquirido en 2018. Sin embargo, Leonardo tiene un software más desarrollado con las actualizaciones de las últimas guías médicas internacionales y trae unos nuevos grupos de medicamentos que se asemejan a los fármacos más usados en Colombia.
“Nos acercamos a la cuarta revolución industrial, el mundo va cambiando y así mismo las necesidades en temas de formación. Esto es un tema vital para el Sena y su compromiso por estar a la vanguardia de la tecnología”, puntualiza el director regional del Sena en Antioquia, Juan Felipe Rendón.
GUILLERMO OSSA
Fotoperiodista de EL TIEMPO
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