El Volcán Nevado del Ruiz (VNR), mejor conocido como 'el león dormido' , lleva más de un mes con un sueño liviano. Desde el pasado 14 de octubre, según reporte del Servicio Geológico Colombiano, presenta constantes emisiones de ceniza y movimientos internos.
Si bien estos comportamientos son, según las autoridades, "normales en su estado actual, nivel de alerta III, lo que más ha llamado la atención de algunos sectores de la comunidad es que la ceniza que emana, no solo ha llegado hasta ciudades de Caldas y Tolima, los departamentos más cercanos a él, sino también hasta el Quindío y Risaralda, territorios en los que no es usual.
De acuerdo con el SGC, durante el tiempo que ha transcurrido desde el 14 de octubre hasta el día de hoy, el volcán continuó mostrando un comportamiento inestable. La actividad sísmica siguió siendo intensa, principalmente, la relacionada a movimiento de fluidos al interior de los conductos volcánicos. (...) Adicionalmente, se presentó un leve incremento en la sismicidad generada por el fracturamiento de roca.
Sin embargo, desde el Servicio Geológico Colombiano (SGC), han manifestado que esto aún no implica el cambio en el nivel de alerta, por lo que no habría una erupción inminente.
"El VNR continúa en nivel de actividad Amarillo, en este nivel pueden presentarse fenómenos como enjambres de sismos (algunos de ellos sentidos), emisiones de ceniza, lahares, cambios morfológicos, ruidos y olores de gases volcánicos, entre otros, que pueden alterar la calidad de vida de las poblaciones en la zona de influencia volcánica", informó el Servicio Geológico Colombiano.
Este comportamiento, tal como lo dijo en días pasados la coordinadora del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Manizales, Gloria Patricia Cortés, permite denotar que el volcán está "enfermo, pero no en estado crítico". Por este motivo, la funcionaria manifestó que se acompaña a las comunidades con planes de acción ante una posible erupción.
Desde la Jefatura de Gestión del Riesgo de Caldas se informó, igualmente, que organismos de socorro y comités municipales están atentos a cualquier cambio que pueda ser de alerta para la comunidad.
LAURA USMA
PARA EL TIEMPO
MANIZALES