El escabroso crimen de feminicidio agravado se registró en el barrio Antiguo Campestre en Bucaramanga, Santander, cuando un hombre de 35 años de edad le habría suministrado un frasco de cianuro a su expareja sentimental.
Al principio, las autoridades mantuvieron la hipótesis de que la víctima de 30 años se quiso quitar la vida consumiendo este químico, además, porque su cuerpo lo encontró su expareja y al lado estaba el frasco.
Meses después la investigación cambió su rumbo y pasó de un suicidio a feminicidio porque se conoció que el sujeto implicado, al parecer, maltrataba psicológica y verbalmente a la mujer y su relación, luego de seis meses, había terminado.
Según afirma la Fiscalía, este hombre convenció a la víctima a llevarla a su apartamento para conversar de su relación, y fue ahí cuando aprovechó para presuntamente suministrarle el cianuro.
Al conocerse que estaba siendo investigado y que había varias pruebas en su contra el señor se entregó el 6 de octubre.
Ante este escabroso crimen, un juez envió a la cárcel al supuesto homicida a pesar de que no aceptó los cargos.
Estos hechos sucedieron en 10 de enero de 2020. "Allí el hombre le habría suministrado el químico a la víctima causándole la muerte. Al principio se manejó la hipótesis de un suicidio, pues el hombre fue encontrado junto a la mujer y a su lado se halló un frasco de cianuro", dijo Marisol Ramírez, directora de fiscalías de Santander.
Melissa Múnera Zambrano
Corresponsal de EL TIEMPO - Bucaramanga.