José Abraham fue un niño de seis años que falleció el 26 de febrero en Bucaramanga, duró la mitad de su vida en una cama postrado en estado de coma.
Fueron tres años en el que estuvo en una clínica sin responder a las señales médicas, luego de que tuviera varias complicaciones tras una sedación que le hicieron para extraerle un diente por su constante dolor.
Médicos reportaron una lesión por shock severo por falta de oxígeno. Foto:ARCHIVO PARTICULAR
El menor, que en el 2021 tenía tres años, tenía un dolor insoportable en la boca, una caries no lo dejaba estar quieto y con sus padres asistió a una cita odontológica el 8 de marzo de ese año.
Ante el dolor, el médico de turno sugirió que debió ser sedado para poder hacer el procedimiento de extraerle un diente, según cuentan sus familiares, hace tres años.
La situación empeoró porque aumentó su nivel cardiaco y tuvo que ser reanimado. El sufrimiento del menor no para ahí. Para intentar despertarlo le dieron otros medicamentos, pero no reaccionaba. Según la historia clínica presentó síndrome compulsivo.
Los familiares protestaron por exigir justicia y explicaciones Foto:ARCHIVO PARTICULAR
El pequeño siempre luchó por su vida, su mamá Andrea Jurado, contó en Séptimo Día que mientras estaba en coma movía los ojos, ella supone que entendía cuando se le hablaba.
El diagnóstico de José Abraham fue desalentador, los médicos no dieron esperanza en su momento, decían que podía aguantar meses e incluso días, situación que se convirtió en tres años.
La esperanza de la familia de que algún momento despertara nunca terminó, pues jamás tomaron la decisión de desconectarlo y José Abraham demostró su fuerza de querer vivir por tres años más-
El niño no despertó de la sedación. Foto:Redes sociales
Los expertos indicaron que tuvo lesiones en su cerebro por falta de oxígeno. En el 2021 los familiares exigieron justicia, pidieron explicaciones sobre la salud y estado de su hijo.
Aunque se intentó ar al anestesiólogo que hizo la sedación, en su momento no quiso dar explicaciones. La Ips dijo a través de un comunicado que hicieron todo el proceso necesario.
Por tres años la mamá se dedicó a cuidar a su hijo Foto:ARCHIVO PARTICULAR
Andrea, la mamá del pequeño, se dedicó a él durante los últimos tres años de su vida, lo bañaba, lo limpiaba, pasaba día y noche con la esperanza que despertara.
El sufrimiento nunca cesó. La despedida del pequeño fue en Girón sobre las tres de la tarde de este 26 de febrero.
"Mi hijo no respiró, el daño fue muy grande, no se lo deseo a nadie", dijo entre lágrimas a Séptimo Día la mamá de Abraham.
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