La espinaca es una planta herbácea con hojas comestibles de la familia de las amarantáceas, perteneciente a la subfamilia de las Chenopoidioideae, según el portal ‘El poder del Consumidor’.
Existen variedades de espinacas, entre las que se encuentran la savoy, que se caracteriza por tener una hoja rugosa, crespa, y relativamente dura; o las de hoja lisa, que no tienen rugosidades.
La espinaca es originaria de Asia Central, siendo cultivada hace más de 2.000 años en Persia, y extendiéndose en el mundo a través de los siglos.
Este alimento es común para hacer ensaladas, por eso es importante saber cómo conservarlo para servir en cenas o almuerzos.
En ese sentido, le contamos cómo conservar la espinaca después de cocinarla, según el portal de alimentos ‘Conserva Todo’.
-Limpiar la espinaca con agua fría para retirar rastros de tierra o cualquier cosa que la haga ver sucia.
-Hervir agua en una olla limpia.
-Dejar las espinacas en el agua caliente por muy poco tiempo, aproximadamente entre 40 segundos y 1 minuto.
-Escurrir y dejar secar la espinaca.
-Guardarla en un recipiente hermético. Lo mejor es hacerlo por porciones. No deben quedar muy unidas.
-Guardar la espinaca en el congelador.
MIGUEL ANGEL RAMOS FORERO
REDACCION ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
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