Muchos latinos que logran llegar a Estados Unidos, en la gran mayoría de casos pueden encontrar trabajos en restaurantes y oficios caseros.
Este es el caso de Marcos Murillo, un mexicano oriundo de Michoacán, quien hace algunos años encontró en un restaurante al norte de California, una oportunidad laboral para poder subsistir.
El restaurante ‘Tapas’ fue el primer y único trabajo de Murillo, quien viajó a ese país como todos los latinos, “buscando el sueño americano” y este mexicano desde ese primer día se propuso que ese lugar sería de él.
El hombre relata que a los 18 años dejó su tierra natal y cruzó la frontera para establecerse en Sacramento, norte de California, en donde se le dio la oportunidad de trabajar en ‘Tapas’.
“Comencé allá atrás como ayudante de cocinero y desde entonces nunca me salí o nunca me corrieron”, recuerda Murillo.
Sin embargo, no todo fue sencillo para este mexicano, el primer problema que encontró al llegar a Estados Unidos fue el no saber inglés, por lo que buscó la forma de aprender el idioma para ir escalando en el restaurante.
Luego, Murillo encontró la manera de aprender sobre negocios y asegura: “Hay gente afuera que está dispuesta a ayudar y son profesionales. Solo que a veces no sabemos, por ser latinos o porque no tenemos papeles, entonces nos atoramos”, dijo en una entrevista para Univisión.
Así mismo, confirma que para poder arrancar con un negocio de esta categoría es necesario ahorrar, para luego pedir ayuda en entidades financieras, que en el caso de California hacen préstamos de 80/20, es decir que el emprendedor puede iniciar con el 20% del dinero, mientras que la entidad bancaria puede financiarle el 80 %.
De esta forma, ahora Marcos es el dueño del restaurante ‘Tapas’, lugar que lo recibió muy joven en un país ajeno, pero que ahora se lo puede ver orgulloso, como el propietario de un restaurante que cuenta con alrededor de 20 empleados y es conocido y visitado por propios y extraños.
LUZ ANGELA DOMÍNGUEZ CORAL
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
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