Para el arte no existe ningún límite más allá de la imaginación y la creatividad. Sin embargo, un performance realizado por la artista serbia Marina Abramović le está dando la vuelta al mundo por su reveladora entrada: dos cuerpos completamente desnudos.
Quienes visiten la exposición podrán ingresar en medio de dos modelos sin ningún tipo de ropa que, según las imágenes, estarán a menos de 1 metro de distancia.
La exposición de arte abrirá al público este 23 de septiembre hasta el próximo 1 de enero del 2024. Tendrá lugar en el Royal Academy de Londres, allí habrá una detallada recopilación de las mejores obras de la artista.
Su impactante entrada en medio de dos cuerpos ha recibido varias críticas de expertos. Según Andrea Tarsia, director de exposiciones de la Real Academia, esta propuesta es enfrentar la desnudez, el género, la sexualidad y el deseo.
Otros comentarios han demostrado preocupación por pisar a los modelos: " demasiado asustado por no patearles los dedos de los pies", mencionó el crítico del Telegraph Alastair Sooke. Asimismo, Laura Freeman del Times mencionó que pueden 'escaparse' de las sensaciones metiendo el estómago: "tratando de no pisar los dedos de nadie ni rozar nada".
Cabe aclarar que existe otra entrada para quienes se sientan incómodos con esta manera de ingresar al recinto. Además, esta propuesta ya había sido puesta en escena en 1977 y quienes posaban desnudos era Abramović y su entonces socio alemán.
Más de su carrera
La artista se ha destacado por dejar huella en el arte. En el año 2010, en el MoMA de Nueva York, miles de personas establecieron 'una conexión' al sentarse frente a ella en completo silencio.
Otra de sus originales apariciones fue en 1974, en ese momento, la artista estuvo quieta por alrededor de 8 horas mientras los espectadores usaban su cuerpo a su gusto, como un lienzo o colgándole objetos.
Abramović posee en sus expresiones una relación entre el cuerpo y la mente, entendiendo estos dos como puentes para alcanzar profundos estados de reflexión.
Además, de acuerdo con La Vanguardia, Marina explicó: “El dolor físico es fácil, es el dolor emocional, es lo que me cuesta. El sufrimiento es como una puerta para entender al ser humano".
Su papel en el arte femenino no lo incluye como parte de un movimiento feminista, "No soy feminista, huyo de los ismos. El cuerpo se convirtió en mi medio, pero creo que el arte no debe tener género. Solo importa si es bueno o malo. Soy mujer, mi cuerpo es femenino, pero mi arte no tiene género", manifestó.
VANESSA PÉREZ
REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS
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