En la isla de Anguila, una joya menos explorada del Caribe, la tranquilidad y la vida relajada son la norma. Con sus 33 playas paradisíacas, Anguila se caracteriza por su arena fina, aguas turquesas y transparentes, y una gastronomía de primer nivel con frutas tropicales, pescados y langosta.
La isla, que cuenta con una superficie de solo 26 kilómetros, se recorre por una única carretera de dos carriles, ofreciendo una experiencia única de calma y desconexión.
Anerice, una joven dominicana de 27 años, trabaja como hostess en un lujoso hotel de Anguila. Llegó a la isla hace 12 años con su familia, siguiendo un movimiento inverso al de sus abuelos anguileños, que emigraron a República Dominicana en la década del 60. Hoy, como muchos otros jóvenes, ha elegido Anguila por su calidad de vida y oportunidades de empleo.
Esta colonia británica, de gobierno soberano, cuenta con solo 14.000 habitantes y una sorprendente diversidad de residentes extranjeros. Clemvio Hodge, un anguileño de 28 años, destaca la tranquilidad de las calles, donde apenas circulan personas y vehículos. Incluso, hasta hace poco, no había semáforos en la isla, y hoy existen solo seis.
Anguila también es conocida por su política de privacidad para celebridades, prohibiendo los paparazzi por decreto estatal. Esto ha convertido a la isla en un refugio para estrellas como Lionel Messi, quien disfrutó de sus vacaciones aquí en total anonimato.
El huracán Irma en 2017 llevó a un proyecto de reconstrucción que incluyó la ampliación de la pista del aeropuerto para fomentar el turismo. Entre las actividades principales, destacan el buceo y el snorkel en Little Bay, donde la fauna marina es protagonista. Además, se ofrecen paseos nocturnos en kayak y alquiler de barcos desde Sandy Ground para explorar los alrededores.
La isla celebra su Festival de Verano desde 1940, marcando el fin de la esclavitud con música, danzas, y carreras de barcos, una tradición náutica que se remonta a la época colonial británica. Las embarcaciones, una parte esencial de la historia anguilense, reflejan la adaptación de la población a su entorno seco y la búsqueda de recursos marítimos.
Los viajeros pueden alojarse en lugares como el Zemi Beach House & Resort, disfrutar de la gastronomía local en restaurantes como 20 Nots y Mango's, y participar en excursiones ofrecidas por Legacy Tours y Quest Experiences. La moneda oficial es el dólar Eastern Caribbean, pero el dólar estadounidense también es aceptado.
Más noticias
*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en la información publicada por La Nación, y contó con la revisión de la periodista y un editor.