Lo último que hizo
Martín Elías fue cantar, cantó de madrugada, en Coveñas, en el amanecer de un Viernes Santo, hace 4 años (2017). Poco después, al salir de ese último show sufrió el accidente que acabó con su vida y con la esperanza de verlo engrandecerse en el vallenato e incluso ser una figura internacional.
Martín Elías Díaz Acosta (1990-2017) era una de las voces jóvenes más fuertes del momento en el género. En el ruedo ya estaba Silvestre, que le llevaba unos añitos de ventaja, y él parecía ser el siguiente en alcanzar ese nivel de estrellato, aunque tenía una figura paterna venerada en el folclor que cuidar.
Aunque suenan nombres de otros artistas, aún no ha habido otro que sobresalga como Martín Elías empezaba a hacerlo, uno que tenga en cada paso ese halo de gran promesa.
Y se dice empezaba porque, pese a que su carrera ya tenía una trayectoria de casi una década -con acordeoneros como Fernando Rangel, Juancho de La Espriella y Rolando Ochoa- aún parecía tener un camino.
Le faltaba ser conocido por fuera del circuito del
vallenato, daba pasos grandes pero no alcanzó a tomar las riendas de figura principal que parecía inevitable si no se hubiera atravesado el accidente de carretera que acabó con su vida.
Los detalles del siniestro, ocurrido en la vía de Lorica a San Onofre, a las 7:40 a.m. de ese día, hacen parte de un proceso judicial que continúa.
Cuatro años después Martín Elías sigue siendo, de los hijos de Diomedes Díaz -que son cerca de una veintena-, el que ha llegado más lejos en su camino musical.
Quedan para la historia canciones como Cancelada de mi vida, El Terremoto, Diez razones para amarte, Problema tuyo y El látigo, entre muchas otras.
Para recordarlo en el aniversario de su fallecimiento, la que fuera su casa disquera final -la que sacó su álbum póstumo, titulado SIn límites-, puso al aire un breve video.
REDACCIÓN DE CULTURA
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