Con su canción Acróstico, Shakira retomó ese tono que conmueve hasta las lágrimas. Con una dulzura interpretativa, la cantante colombiana canta esta vez para sus hijos Milan y Sasha, fruto de su relación con Gerard Piqué.
El nombre de la canción, Acróstico, invita a buscar entre la letra precisamente eso: palabras que resulten de unir las iniciales de sus frases. Y así, aparecen justamente los de los dos destinatarios de esta declaración de amor incondicional de madre.
Es a ellos a los que les dice que “Aprender a perdonar es de sabios” y que “si las cosas se dañan no se botan, se reparan”.
Muchos comparan el estilo de la canción con lo que Shakira mostró en canciones como Antología. También recuerda interpretaciones como Lo que más.
Shakira cuando hace canciones acústicas llega al corazón y esta vez, muestra no solo en letra y voz, sino también en las imágenes, a través de la ilustración de un ave que cuida a sus polluelos, lo que siente por sus hijos.
Y no quedan dudas de que canta para sus hijos en el orden de las siguientes frases. Esta, en sus iniciales compone el nombre de Milan:
Me enseñaste que el amor no es una estafa, y que cuando es real no se acaba.
Intenté que no me veas llorar, que no vieras mi fragilidad, pero
Las cosas no son siempre como las soñamos.
A veces corremos, pero no llegamos.
Nunca dudes que aquí voy a estar.
Y a continuación, está la estrofa que va para su hijo menor: Sasha.
Se nos rompió solo un plato, no toda la vajilla; y aunque no sé poner la otra mejilla.
Aprender a perdonar es de sabios, que solo te salga amor de esos labios.
Si las cosas se dañan no se botan, se reparan, los problemas se afrontan y se encaran.
Hay que reírse de la vida
A pesar de que duelan las heridas.
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REDACCIÓN DE CULTURA
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