En los tiempos del VAR, la honestidad de los futbolistas sigue siendo el mejor aliado para la justicia en el deporte.
Este domingo, en la fecha 5 de la liga mexicana, el Club León cayó 1-2 contra los Pumas de la Unam. Sin embargo, el equipo del estado de Guanajato, que contó con la presencia del colombiano Andrés Mosquera en la zaga, dio una lección de juego limpio gracias a Luis Montes, uno de sus jugadores clave.
Juego limpio
Ya se habían cumplido los noventa minutos del tiempo regular cuando ocurrió el irable caso de 'fair play'.
Luis Montes disputaba la pelota con Washington Corozo. Luego, este último lo golpeó en el brazo. El árbitro no dudó en expulsarlo pensando que había sido una agresión en su cara. Y así lo hizo, lo echó.
La muestra de juego limpio se dio después, cuando Montes le explicó al juez que el golpe no había sido en el rostro. Con eso, el central reversó su decisión y le dejó solo una tarjeta amarilla a Corozo.
El gesto de Montes ya la da la vuelta al mundo.
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