Conozca las diferencias entre siglas y acrónimos que, aunque parecidos, cumplen funciones distintas y siguen sus propias reglas ortográficas. Aunque todas son formas de abreviación gráfica, cada una tiene características particulares.
Las abreviaturas son formas simplificadas de una palabra completa. Consisten en una reducción de la palabra original y siempre llevan un punto final. Por ejemplo, pág. es la abreviatura de página. Además, algunas palabras pueden tener más de una abreviatura válida, como pág. o pg. en el caso de página. Cuando se requiere expresar el plural, se duplica la letra final de la abreviatura: EE. UU. para Estados Unidos o JJ. OO. para Juegos Olímpicos.
Las siglas se forman tomando las iniciales de cada palabra en una expresión. Estas se escriben en mayúsculas, sin tildes ni puntos, como en ONG para Organizaciones No Gubernamentales. Al leer una sigla, suele hacerse de forma deletreada: O-N-G.
Los acrónimos, a diferencia de las siglas, son combinaciones de iniciales que pueden leerse como palabras convencionales. Ejemplos comunes son NASA y FIFA. Si un acrónimo tiene cuatro letras o menos, puede escribirse completamente en mayúsculas; sin embargo, si supera esta longitud, solo la primera letra debe ir en mayúscula, como en Unesco o Unicef.
Las abreviaturas llevan punto, las siglas se deletrean en mayúsculas sin tildes, y los acrónimos pueden leerse como palabras y siguen diferentes normas de capitalización. Conocer estas diferencias no solo ayuda a escribir correctamente, sino también a comprender mejor cómo estructurar y leer cada abreviación, para conocer más sobre Yuli Ruiz, síganla en sus redes sociales: