El cuestionado contratista Emilio Tapia Aldana, condenado por el carrusel de la contratación en Bogotá y enredado en el escándalo de Centros Poblados, deberá responder también por corrupción en las Empresas Municipales de Cali (Emcali), luego de que la Fiscalía le imputó cargos.
El ente acusador lo imputó por fraude procesal y falsedad ideológica en documento privado porque presuntamente estaría involucrado en la falsificación de documentos para quedarse con dos contratos por valor de 6.212 millones de pesos.
Según las pruebas recaudadas por la Fiscalía, Tapia, en compañía de otras tres personas, habría gestionado la obtención de documentos con información falsa para soportar licitaciones ante Emcali, en 2021.
Durante la imputación de cargos, el ente acusador sostuvo que el contratista, al parecer, controló un conglomerado de empresas que se presentó a dos procesos contractuales relacionados con la Planta de Tratamiento de Agua Potable de Puerto Mallarino, que ascendían a 3.798 millones y 2.414 millones de pesos, respectivamente.
Según explicó el ente investigador, uno de los requisitos en esas licitaciones era presentar el aval comercial de un banco que garantizara un crédito por el 30 por ciento del valor de cada uno de los contratos, algo que al parecer no cumplía el conglomerado de Tapia.
Por ese motivo, para esos dos procesos se habrían falsificados dos documentos denominados Certificados de Cupo de Crédito Aprobado, los cuales fueron presentados como soporte ante Emcali.
A partir de esa maniobra ilegal se habría hecho incurrir en error a los funcionarios a cargo de la contratación, quienes permitieron al grupo de Tapia perfeccionar su oferta y le dieron el aval para que se quedara con los contratos.
Es de recordar que en estos momentos Tapia está preso en la cárcel El Bosque, de Barranquilla, por el caso de Centros Poblados.
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