Cuatro meses después del asesinato de tres jóvenes en Chochó, Sucre, el principal sospechoso, el coronel (r) Benjamín Núñez, sigue buscando las posibilidades de negociar con la justicia.
El recurso al que intentarían llegar sus abogados con la Fiscalía General de la Nación es un preacuerdo que aún no tiene su punto final, pero que sí cuenta con un borrador que será socializado con los representantes de víctimas a las 2:30 de la tarde de este lunes.
El texto, que apenas se cocina, podría ser modificado y tendrá que ser presentado ante un juez si llega a buenos términos, incluirá todos los delitos por los que el oficial de la Policía fue imputado. Es decir, homicidio agravado, privación ilegal de la libertad y ocultamiento, alteración o destrucción de material probatorio, siendo este último el más reciente que le señalaron.
Núñez ha dicho que es inocente de todos los cargos relacionados, indicando que no quiere afectar las negociaciones que adelanta con el ente acusador por intermedio de su defensa.
La postura de uno de los representantes de víctimas, Aníbal Garay, es que en este proceso debe imputársele al coronel el delito de tortura, como a otras personas vinculadas al caso. Sin embargo, las hipótesis que manejan en el ente acusador aún no les han llevado a adjuntar ese cargo.
El pedido de Garay, que defiende a una de las familias, es que se conozcan todos los detalles de cómo se dio el triple crimen el 25 de julio de Jesús David Díaz, Carlos Alberto Ibáñez y José Carlos Arévalo, jóvenes que al parecer murieron en medio de una venganza que querían hacer policías por la muerte de uno de sus compañeros en el 'plan pistola' del 'clan del Golfo'.
Se llamaban Jesús David Díaz, Carlos Alberto Ibáñez y José Carlos Arévalo Foto:Archivo familiar
Este es el segundo encuentro que hacen todas las partes, pues a finales de septiembre entablaron una reunión para hablar de los primeros escalones a tocar en la justicia por parte de los abogados del coronel retirado, quien fue señalado por la Fiscalía como la persona que disparó a los jóvenes.
"Usted, pese al haber gastado al menos siete cartuchos, los repuso para torpedear la investigación, pretendiendo con ello eludir su responsabilidad por la muerte de los tres jóvenes", leyó el fiscal del caso en una audiencia.
Carlos Alberto Ibáñez recibió tres disparos en brazo, abdomen y tórax; Jesús David Díaz tuvo uno en el tórax, y Jesús Carlos Arévalo recibió tres en el tórax.
En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal,
elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada
con
sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando
esta
utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí