El Departamento de Justicia de Estados Unidos ordenó a los fiscales federales en Nueva York que desestimaran el caso de corrupción contra el alcalde de la ciudad, Eric Adams. La decisión, tomada por el fiscal general adjunto interino Emil Bove, se fundamentó en que las acusaciones limitaron la capacidad del alcalde para colaborar con el gobierno en materia de inmigración ilegal y crimen violento.
"Se les instruye, como autorizado por el Fiscal General, a desestimar los cargos pendientes", escribió. Además, aclaró que la decisión no evaluó la solidez de las pruebas ni las bases legales del caso, ni cuestionó la integridad de los fiscales que presentaron la acusación.
El alcalde Adams, quien había sido acusado en septiembre de soborno, conspiración y violaciones a las leyes de financiamiento de campañas, siempre se declaró inocente. El juicio en su contra estaba programado para abril.
"Como dije desde el principio, el alcalde es inocente, y hoy ha prevalecido", afirmó su abogado, Alex Spiro. "El Departamento de Justicia ha reevaluado este caso y ha determinado que no debe continuar. Hay una buena razón para ello. Los hechos son claros: el alcalde nunca usó su posición oficial para beneficio personal ni tuvo participación en la violación de leyes de financiamiento de campaña".
La Fiscalía aún debe presentar formalmente la solicitud de desestimación ante el juez del caso, quien tendrá la última palabra.
Sin embargo, a pesar de la desestimación de los cargos actuales, los fiscales federales señalaron que el caso podría reabrirse después de las elecciones municipales de noviembre de 2025.
Los cargos se retiraron en el momento de más acercamiento de Adams. Foto:ICE
El apoyo de Adams en Nueva York a la política migratoria de la nueva istración Trump
Vale la pena remarcar que la decisión de retirar los cargos llega en un contexto en el que Adams fortaleció su relación con la istración Trump, reuniéndose con el presidente en Florida y asistiendo a su toma de posesión en Washington D.C.
De acuerdo a lo detallado por CBS, el alcalde de Nueva York también participó recientemente en el Desayuno Nacional de Oración en la capital de Estados Unidos.
En medio de un aumento en las operaciones de inmigración a nivel federal, Adams fue señalado por su cooperación con el Departamento de Seguridad Nacional y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
En enero, el alcalde ordenó a la policía de Nueva York asistir a las autoridades federales en una operación para arrestar a un presunto miembro de una pandilla.
Sin embargo, su disposición a colaborar con las agencias federales produjo críticas entre legisladores estatales y grupos de derechos civiles, que cuestionaron un memorando emitido por Adams antes de la toma de posesión de Trump.
En el documento, se indicaba que los funcionarios municipales debían proporcionar información o permitir el ingreso de agentes de ICE a determinadas instalaciones si consideraban que su seguridad estaba en riesgo. Dado que Nueva York es una "ciudad santuario", las políticas locales prohíben el uso de recursos municipales para hacer cumplir leyes de inmigración, excepto en casos de criminales violentos.
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