El alcalde de Nueva York, Eric Adams, se encuentra inmerso en un nuevo escándalo. Una exasistente de la policía de Nueva York lo está demandando por haberla agredido sexualmente en 1993, cuando ambos trabajaban para la Oficina de Tránsito.
En la demanda se asegura que Adams le exigió favores sexuales a cambio de ayudarla a conseguir un ascenso que anteriormente le habían negado. De acuerdo con el medio CNN, el hoy alcalde de Nueva York, que en ese momento trabajaba en la división de tránsito del Departamento de Policía, está acusado de haber utilizado su cargo para tomar ventaja.
La demandante afirma que sus esfuerzos por recibir un ascenso fueron ignorados mientras trabajaba como asistente istrativa en la Oficina de Tránsito, ello a pesar de haber aprobado los exámenes de promoción. Por eso, decidió acercarse a Adams, que en ese momento era un miembro de alto rango de la organización fraternal Asociación de Guardianes.
La mujer asegura que Eric Adams se ofreció a llevarla a casa para que hablaran más ampliamente sobre lo que estaba sucediendo, pero en lugar de ello la llevó hasta un terreno remoto y baldío donde le pidió un favor sexual al cambio de ayudarle.
Por ello, la demanda fue interpuesta por agresión sexual y angustia emocional, Asimismo también alcanza a la ciudad de Nueva York y a la Oficina de Tránsito de la Policía de Nueva York, en ese caso por negligencia. Y no solo eso, se demanda a todos los acusados por discriminación de género, acoso sexual, represalias y un delito de violencia por motivos de género.
La abogada de la demandante, Megan Goddard, señaló sobre la situación que su cliente era consciente de que el caso le causaría importante desafíos personales, "pero lo hizo de todos modos porque cree que los abusadores sexuales deben rendir cuentas sin importar quiénes sean. Su valentía y su búsqueda de la justicia son tan inspiradoras como importantes”.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, ha negado las acusaciones. Foto:Getty Images
Sobre la nueva demanda, la abogada de la corporación de la ciudad de Nueva York, Sylvia O. Hinds-Radix, dijo en un comunicado que niegan rotundamente las acusaciones y que, además, Adams fue uno de los opositores públicos más destacados del racismo dentro de la Policía de Nueva York, razón por la que las alegaciones de que tenía alguna influencia sobre los ascensos de empleados son "ridículas".
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