En un hecho que ha conmocionado a la comunidad de Carmen Lyra, en Turrialba, las autoridades costarricenses investigan el asesinato de Pamela Alejandra Royo Solano, una mujer de 38 años cuya cabeza fue encontrada en la entrada de su domicilio el pasado lunes 3 de junio. Los esfuerzos para localizar el resto de su cuerpo continúan, tras el hallazgo inicial en el barrio Los Laureles.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) llevó a cabo un allanamiento en la misma comunidad durante la tarde del martes y, aunque un perro especializado de la Unidad Canina no detectó fluidos biológicos en la vivienda inspeccionada, se decomisaron varios trozos de lo que parece ser una droga estimulante adictiva y cerca de 800 mil colones en efectivo (casi seis millones de pesos colombianos).
Como resultado, se inició una causa adicional por infracción a la Ley de Psicotrópicos bajo la supervisión del Ministerio Público.
Randall Zúñiga, director del OIJ, señaló que, además de la utilización de perros adiestrados, se aplicaron técnicas de luminol para averiguar si Pamela pasó sus últimos momentos en ese lugar. La investigación permanece abierta con el fin de localizar las partes faltantes del cuerpo de la víctima y dar con los responsables de este crimen.
Pamela, originaria de Turrialba y madre de una adolescente y dos niñas menores, es recordada por sus allegados. Las autoridades están en proceso de realizar exámenes de ADN a los familiares para confirmar formalmente su identidad, aunque su círculo cercano no tiene dudas de que los restos pertenecen a ella.
Pamela Alejandra Royo Solano fue vista por última vez el domingo 2 de junio, de acuerdo con 'NCR Noticias'.
La tía de la víctima, Guiss Royo, habló de lo sucedido en diálogo con 'CR Hoy': "Es muy duro. No se merecía morir así porque aunque ella fuese una persona que andaba en la calle, ella no le hacía daño a nadie. Más bien ella era una persona muy conocida aquí en Turrialba, muy querida. Muchos le ayudaban".
Y agregó: "Es muy duro. Yo me siento y me pongo a pensar en lo que le hicieron. No sé por qué la mataron y de una forma tan macabra. Ella tenía muy buenos sentimientos. Si tenía que quitarse el bocado para dárselo a otro, lo hacía".
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en la información publicada por La Teja, y contó con la revisión de la periodista y un editor.