Un terremoto de magnitud 6,2 sacudió Estambul este miércoles, con el epicentro en la periferia occidental de la ciudad, creando pánico entre los habitantes sin que de momento haya víctimas, informaron las autoridades turcas.
"Según nuestros primeros datos, no se ha detectado ningún efecto adverso ni daño en nuestras carreteras, aeropuertos, trenes ni líneas de metro", escribió en la red X el ministro de Infraestructuras turco, Abdulkadir Uraloglu.
El temblor tuvo lugar a las 12.49 hora local (9:49 gmt) con el epicentro a una profundidad de 6,9 kilómetros en la falla geológica que atraviesa el mar de Mármara, a una veintena de kilómetros al sur del distrito de Silivri, informó en la red X el organismo de emergencias turco, AFAD.
Esto corresponde a una distancia de unos 60 kilómetros del centro histórico de Estambul, donde el sismo, que tuvo además una réplica de magnitud 4,4 minutos más tarde, causó pánico en la población, aunque no se registraron derrumbes en esta zona.
En total, se registraron una decena de temblores en las dos horas siguientes, según AFAD, mientras que la televisión privada NTV informó de "dieciséis réplicas".
En el distrito de Beyoglu, cerca de la emblemática plaza de Taksim, numerosos vecinos salieron a la calle, algunos visiblemente asustados, aunque sin haber sufrido percances, mientras que otros optaron por seguir con su actividad normal, incluso en las tiendas de la zona, como pudo comprobar EFE.
Según AFAD, el potente temblor se sintió en ciudades cercanas a Estambul, en un radio de varios cientos de kilómetros hasta Esmirna, en la costa del mar Egeo, así como en Sofía, capital de Bulgaria, según las oficinas de AFP.
El presidente, Recep Tayyip Erdogan, indicó que esta "siguiendo de cerca los acontecimientos".
Turquía se asienta entre dos fallas que han causado numerosas tragedias en el pasado. El sureste del país sufrió un violento terremoto en febrero de 2023 que mató al menos a 53.000 personas.