Negro h. p. en Colombia y en el exterior, ¡experto en drones!

A ‘Hatu’ lo llaman desde muchos países para dar asesorías en el pilotaje aéreo no tripulado.

Actualizado:
Hace algún tiempo me regalaron un dron, pero lo tuve guardado por un buen tiempo; luego, con el despuntar de la primavera de 2018 y el hastío por los sectarismos ideológicos que hoy en día dividen el mundo, quise ensayarlo para distraerme en otras cosas: no tenía ningún ánimo de opinar o escribir sobre algún tema político, y las noticias −para mí− se convirtieron en un vulgar novelón estancado siempre en el mismo punto muerto y con sus irremplazables y ridículos personajes.
Pensaba que el asunto de poner a volar el dron era tan simple como la tabla del uno, pero el tiempo invertido en los primeros vuelos se centraba más en ir a buscar el condenado aparato. “Algo debo estar haciendo mal”, me dije en una de esas búsquedas que solo divertían a mi hija. ¿La solución? Sin duda como la de muchas personas hoy en día, ¡un tutorial en YouTube que me ayudara en el pilotaje!
Charlatanes en YouTube ¡pululan por montones! Sin embargo, rápidamente tuve la suerte de conocer canales muy interesantes, el primero: ‘Los videos de Félix’, creado por el español Félix de la Concepción, con una temática muy didáctica para codificar correctamente un dron DJI, paso por paso, desde la caja hasta el momento de ponerlo a volar. En segundo lugar, conocí el canal de otro español muy aventurero, Rafael Ocón, quien hace videos alrededor del mundo de paisajes increíbles también con sus drones DJI e, incluso, ha llegado a hacer pastoreo con ellos y enseña también cómo repararlos en condiciones un poco extremas, echando mano de lo que sea. Por último, otro español, radicado en Texas, José A. Rubio, cuyo tema es la exploración de todo tipo de drones que van saliendo al mercado para que las personas puedan tomar mejores decisiones al momento de comprar uno y sus ediciones −como las de todos ellos− son impecables.
Con ellos aprendí todo lo que necesitaba y deseaba. De la mano de cada uno de sus tutoriales volví a desenterrar viejas pasiones sepultadas: la fotografía, el video, montajes y ediciones. Miraba sus explicaciones hasta bien entrada la madrugada y al día siguiente, aprovechando los largos días del verano, ensayaba todo lo aprendido.
Me convertí en un asiduo seguidor de sus canales toda la estación: lo quería saber todo y acelerar mi aprendizaje antes del final de las vacaciones. ‘Vamos a ayudar a ‘Hatu’, fue el título de uno de los videos de Félix que, precisamente, encontré en mi aplicada labor. Él hablaba de ayudar a otro especialista de drones, “… una de las virtudes de este chico es su tesón, su espíritu de superación y su afán por salir adelante y alcanzar las metas que se propone, todo eso desde un entorno poco favorable en su país: ¡Colombia!”. Así llegué al canal de ‘Hatu’.
Es muy complicado hablar con Hamilton Mosquera, ‘Hatu’. Lo llaman desde muchos países y lo contratan para dar asesorías en el pilotaje aéreo no tripulado. En Argentina, por ejemplo, ya ha sido contratado tres veces para capacitar el personal de una hidroeléctrica, realizar talleres de asistencia a la policía, bomberos, rescatistas y también el personal de seguridad del Mercado Central de Buenos Aires. Sus videos son fielmente seguidos por todo tipo de empresas que utilizan los drones como nuevas herramientas de trabajo. Él se enfoca en la correcta manipulación del dron en el aire y la solución a las diferentes vicisitudes que se pueden presentar en algunos casos muy puntuales como la desconexión del control y la nave. 
“Yo no tenía el dinero para comprarme un dron cuando los descubrí, vivo en uno de los barrios más pobres de Quibdó, pero eso no fue un impedimento para lograrlo”, comienza a contarme ‘Hatu’ sobre sus comienzos cuando por fin logramos concretar una videollamada. “Mirá, Candela, tan sencillo como decirte que yo en Colombia sigo siendo un pobre negro hijueputa, pero en el exterior soy ‘Hatu’, un experto en drones. En mis primeros videos, la gente entraba para criticarme la casa, la decoración, para decirme que, en vez de estar gastando la plata en aparatos tan caros, mejor me pusiera a reparar mi casa”, me compartió ‘Hatu’.
En Colombia, además de ostentar un racismo tan imbécil, a ‘Hatu’ también lo estafaron con una capacitación en una de las organizaciones más representativas del Estado, nunca le pagaron la suma acordada y es una pena que por la propia seguridad de una persona tan emprendedora como él, dicha situación deba ser enterrada con silencios.
Hoy en día, ‘Hatu’, por fortuna y como resultado de todos sus esfuerzos personales y la gran ayuda de lo que él denomina “comunidad dronera”, logró brindarle una mejor atención médica para su padre y también −hasta donde sé− es de los pocos youtubers en Suramérica que la marca DJI ya le hace llegar los nuevos drones para ser presentados en su canal. 
ANDRÉS CANDELA

Sigue toda la información de Opinión en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

Conforme a los criterios de

Saber más

¡Notamos que te gusta estar bien informado!

¡Notamos que te gusta

estar bien informado!

Para continuar leyendo, si ya eres suscriptor:

En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí