En la sesión de la Comisión de Estupefacientes en Austria, Viena, el gobierno del presidente Gustavo Petro insistió en la transformación de la política global de la lucha contra las drogas.
"Durante medio siglo, el Régimen Internacional de Fiscalización de Drogas, cuyo centro de gravedad está en Viena, ha fracasado. El último Informe Mundial de Drogas de la Oficina de Naciones Unidas para las Drogas así lo demuestra. Las drogas ilícitas están a la mano de todos, mientras que las medicinas controladas no le llegan a los pacientes que más las necesitan", aseguró el jefe de Estado quien envió un video a la sesión plenaria del 67 encuentro.
Según el presidente Petro, guerra contra las drogas ha fracasado principalmente por tres motivos: el aumento del consumo de fentanilo en Estados Unidos, un millón de asesinados en América Latina, decenas de millones de presos por toda la cadena del narcotráfico, la destrucción de la democracia por la corrupción y por la toma armada de territorios por organizaciones criminales en América Latina.
"Colombia convoca a la membresía de la Comisión de Estupefacientes a poner el derecho a la salud en el centro de sus debates", aseveró el jefe de Estado.
En su intervención, el mandatario insistió en que la hoja de coca forma parte de la historia del país y que esta no es el problema. "Daremos oxígeno al campesinado que cultiva la hoja de coca y asfixiaremos a quienes se lucran traficando la cocaína".
Agregó que "esta política de drogas se enmarca en la búsqueda de una paz total, dentro y fuera de las fronteras. La paz con las comunidades locales. Y la paz con la naturaleza. El derecho a la vida por encima de todo".
El mensaje del canciller (e)
En la misma línea se pronunció el canciller encargado Luis Gilberto Murillo, durante su intervención en la sesión.
"Si queremos impactar las vidas de individuos, hogares y comunidades alrededor del mundo, necesitamos una transformación en nuestra manera de concebir la política global de drogas, basada en evidencia real y una respuesta pragmática", señaló el canciller y también embajador de Colombia en Estados Unidos durante su intervención.
Murillo, quien está en el cargo en reemplazo del ministro Álvaro Leyva, quien fue suspendido por la Procuraduría por irregularidades en la licitación de la expedición de los pasaportes en el país, señaló que la comunidad internacional necesita avances urgentes contra los persistentes y crecientes desafíos relacionados con las drogas que ponen en peligro la salud, los derechos humanos, el bienestar y la seguridad de nuestros pueblos.
"A pesar de su carácter indispensable, millones de personas en todo el mundo siguen sufriendo debido al inadecuado y la falta de disponibilidad de medicamentos fiscalizados", señalo.
Además, reconoció "la importancia de enfoques de reducción de daños, basados en la justicia y los DD. HH, y una perspectiva de género y edad en nuestras políticas de drogas para reducir las consecuencias adversas de las drogas tanto en el individuo como en la sociedad".
Si queremos impactar las vidas de individuos, hogares y comunidades alrededor del mundo, necesitamos una transformación en nuestra manera de concebir la política global de drogas, basada en evidencia real y una respuesta pragmática
Por eso insistió en que la política en la lucha contra las drogas a nivel global debe incluir soluciones económicas para los jóvenes, las mujeres, las comunidades rurales, los afrodescendientes, los pueblos Indígenas y las poblaciones sin hogar que han sido afectados o están expuestos a actividades relacionadas con las drogas.
"Nuestra política global debe tratar a las personas con dignidad y defender sus derechos humanos, debe aumentar las alternativas económicas viables a través de programas de desarrollo alternativo integrales, inclusivos y sostenibles a largo plazo", complementó el funcionario.
MATEO GARCÍA - REDACCIÓN POLÍTICA