Carlos Carrillo, nuevo director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y Desastre (UNGRD), confirmó que los carrotanques comprados por la entidad para repartir agua en La Guajira están detenidos debido a que no aparecen las pólizas.
Los vehículos no pueden operar debido a que, por ley, todo automotor del Estado debe estar asegurado para poder llevar a cabo sus funciones. Precisamente Olmedo López, antes de salir del cargo, había enfrentado la parálisis de los vehículos debido a que no tenían los seguros necesarios para operar. Sin embargo, este aseguró que ya se habían conseguido las pólizas necesarias para el funcionamiento.
Sin embargo, Carrillo confirmó este miércoles que abogados de la entidad buscaron las pólizas con las que estaban operando dichos vehículos y no fueron encontradas. Ante dicha situación, los carrotanques deben volver a los parqueaderos hasta que se aclare la situación que los permita volver a entrar en funcionamiento.
Por otro lado el sucesor de López también confirmó el hallazgo de otro contrato para la compra de vehículos para el transporte de agua. Son 40 que le fueron comprados a la corporación mixta para la sustentabilidad y el desarrollo integral-Yapurutu. Precisamente EL TIEMPO publicó a finales de febrero dicho contrato.
Yapurutu es una empresa creada en 2019 que tiene entre su participación accionaria a algunos indígenas de La Guajira pero el domicilio de la empresa es en la zona rosa de Bogotá. Este contrato se sumaría al escándalo inicial por los 40 carrotanques que se habrían comprado con claros sobrecostos.