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Los caminos que vienen para el Nuevo Liberalismo en el 2022

Luego de la devolución del reconocimiento jurídico al partido se abren varios desafíos. Análisis.

Foto: Nuevo Liberalismo

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Luego de la devolución de la personería jurídica al Nuevo Liberalismo comienza una etapa para la familia del asesinado líder político Luis Carlos Galán –su fundador– y para los antiguos líderes de la colectividad que plantea varios desafíos, entre los cuales el más inmediato es la campaña electoral que está empezando en Colombia.
El retorno del Nuevo Liberalismo a la arena electoral se dio luego de una decisión de la Sala Plena de la Corte Constitucional, la cual, de manera unánime, determinó que la colectividad tenía derecho a este reconocimiento jurídico tomando en cuenta los asesinatos de varios de sus líderes y fundadores.
El Nuevo Liberalismo es un movimiento político fundado, entre otros, por Luis Carlos Galán y el exministro Rodrigo Lara Bonilla a finales de la década del setenta. Surgió como una disidencia del Partido Liberal ya que los dos líderes tuvieron su origen allí.
Sus postulados y su lucha derivaron en el asesinato de Lara Bonilla en abril de 1984 y de Galán, en agosto de 1989.
Ambos fueron víctimas de las balas de narcotráfico, una de las problemáticas a las que atacaron severamente desde el Nuevo Liberalismo.
En el momento de su muerte, Galán era el aspirante a la presidencia con mayores posibilidades, y, para muchos, su asesinato truncó un camino de cambios que se necesitaban en el país.
Años después, los hijos de estos dos líderes –Juan Manuel y Carlos Fernando Galán y Rodrigo Lara– siguieron las rutas de sus padres y se unieron a otros partidos políticos.
Sin embargo, desde hace algún tiempo, la familia de Galán y varios líderes del antiguo movimiento comenzaron una cruzada para que les devolvieran la personería, la cual concluyó esta semana con el fallo de la Corte Constitucional.

Lo que viene

Es el sí a un partido incluyente, popular, con convicciones, contra la corrupción
Tras la decisión, Juan Manuel Galán marcó la ruta que seguirá la colectividad en su resurgimiento.
“Es el sí a un partido incluyente, popular, con convicciones, contra la corrupción, con los cimientos para construir una nueva idea de nación”, afirmó Galán.
Un primer efecto de la devolución de la personería jurídica al Nuevo Liberalismo será que, a partir de la ejecución del fallo, la cual estaría en manos del Consejo Nacional Electoral, este movimiento podrá avalar candidatos a las elecciones.
Esto significa que la colectividad será protagonista de la campaña al Congreso y a la presidencia en el 2022, en la que –al menos en las presidenciales– las coaliciones entre diferentes sectores parecen ser el eje de las aspiraciones para ocupar la Casa de Nariño.
En este terreno, Juan Manuel Galán es uno de los precandidatos de la Coalición de la Esperanza, una alianza de centroizquierda que está construyendo un proyecto programático para el 2022.
La decisión impactará, sin duda, esta convergencia, que suma dos personerías jurídicas en su camino a la primera vuelta presidencial: la del movimiento Dignidad, del senador Jorge Enrique Robledo, y la del Nuevo Liberalismo.
Por ello, otro de los líderes de esta coalición, el exgobernador de Antioquia Sergio Fajardo, dijo que con esta decisión, la Corte Constitucional “le entrega al país la posibilidad de consolidar un partido político sensato, alejado de la corrupción y que esté a la altura del momento que atraviesa el país”.
Es indudable que con este fallo, la aspiración presidencial de Galán se verá reforzada, ya que tras de sí habrá un partido político con personería jurídica y con la capacidad para avalar candidatos al Congreso, los cuales serán claves en el camino de esta colectividad.
Aunque por el momento Galán parece seguir firme en la Coalición de la Esperanza, tampoco se descarta que dentro de un tiempo la realidad política derive en que el Nuevo Liberalismo busque una ruta independiente e ingresen otros precandidatos a la baraja.
En el campo de la campaña al Congreso, entre los nombres que suenan está el del senador Rodrigo Lara –hijo del exministro Rodrigo Lara Bonilla–, quien renunció a Cambio Radical a finales de 2020.

Rodrigo Lara, senador por Cambio Radical. Foto:Senado

“El Nuevo Liberalismo debe convertirse en el gran vector de convergencia de todos los sectores que tengan un origen liberal”, afirmó Lara después de la decisión de la Corte Constitucional.
En diferentes círculos políticos se comentan también otros nombres como, por ejemplo, el del senador Iván Marulanda, actual congresista de Alianza Verde y que luchó de la mano de Luis Carlos Galán en los primeros años del Nuevo Liberalismo.
Al igual que Lara y Marulanda, muchos otros líderes políticos están en la fila para rehacer el Nuevo Liberalismo, una labor ardua y que demandará esfuerzos en el campo político y istrativo.
Hasta el momento hay pocas decisiones de fondo, y la familia de Galán y los antiguos líderes del partido están comenzando a trazar la ruta que seguirán y a decidir los nombres de quienes estarán en este renacer. Lo cierto es que la resurrección del Nuevo Liberalismo es un hecho histórico y que de esas decisiones dependerá, en buena medida, el futuro político del partido de Luis Carlos Galán.
JUAN FRANCISCO VALBUENA
REDACCIÓN POLÍTICA

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