Silvia Ortiz, psicóloga en el Hospital Vithas Aguas Vivas y el Centro Médico Vithas Alzira, recomienda a los padres emplear el método del 'refuerzo positivo' con sus hijos como una manera de agilizar la adaptación a las rutinas, como por ejemplo, la reincorporación al colegio.
"El verano no es precisamente el mejor escenario para poder mantener rutinas con nuestros hijos y no nos debemos sentir mal como padres por ello", explicó la profesional, de acuerdo con Europa Press.
El enfoque en el refuerzo positivo
Validar sus emociones y compartir con ellos son algunos de los consejos. Foto:iStock
Para Ortiz, el tiempo de receso puede ser una oportunidad para practicar el refuerzo positivo con los hijos. En lugar de aplicar castigos que no se pueden cumplir, propone reforzar las normas existentes para que los niños las sigan de manera positiva.
La psicóloga enfatiza la importancia de fortalecer los comportamientos positivos de los menores en casa como preparación para el regreso a las rutinas escolares. Destaca que el refuerzo debe ser proporcional a la acción realizada por el niño y aplicarse de inmediato.
La especialista ofrece ejemplos concretos de pequeñas conductas que se pueden reforzar, como apagar la televisión, recoger los platos o tender la toalla. Además, señala que estas acciones no se limitan a recompensas materiales, sino que también pueden ser experiencias emocionales gratificantes, como juegos conjuntos o abrazos.
Es importante adaptar los refuerzos a la edad y personalidad del niño, así como al tiempo disponible y al estado de ánimo del adulto. La idea principal, según la experta, es disfrutar del tiempo libre con los hijos y encontrar oportunidades para educar de manera positiva cuando surjan.
Por último, Ortiz aconseja buscar un equilibrio entre lo que es conveniente y lo que genera satisfacción personal, sin preocuparse demasiado por justificar las decisiones ante los demás. Concluye que la clave está en disfrutar del tiempo con los hijos y en confiar en las elecciones que se hacen como progenitores.
"Por supuesto, no pretender que todo el mundo nos entienda, o tener la necesidad de ir explicando nuestras razones, que parecen más justificaciones o auto convencimientos para nosotros mismos, porque no estamos seguros de sí hemos hecho lo correcto" concluye la psicóloga.
*Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en la información de Europa Press, y contó con la revisión de la periodista y un editor.
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